domingo, 19 de agosto de 2018

Entrevista: Amalia Bautista, poeta

Os traigo una entrevista con Amalia Bautista, poeta madrileña que ha publicado numerosas obras y cuyos poemas aparecen en numerosas antologías.

1. Eres poeta, y me pregunto cuánto hace que empezaste a encontrarte a ti misma o a otras en tus propios versos; en definitiva, a escribir poesía. ¿Qué han supuesto la escritura, y la literatura en general, en tu vida? ¿Cuál crees que es el papel universal de la literatura, es decir, qué aporta al mundo que la hace única e imprescindible?

Empecé a escribir en la adolescencia, como todo el mundo. En esa edad de frontera, difícil y a menudo dolorosa, es muy normal escribir lo que sea, poemas, canciones, cartas, diarios, entradas de blogs, comentarios a blogs de otros… Siempre digo que lo raro no es empezar a escribir entonces, sino seguir haciéndolo después. No sabría decir lo que aporta la literatura al mundo, supongo que lo hace mejor o más completo, que nos regala cimientos para tener un pensamiento crítico y ser más libres. En cuanto a lo de encontrarme, creo que aún estoy en ello, y si algún día lo consigo será más por lo que leo que por lo que escribo.

2. En la línea del papel de la literatura en el mundo, me vienen a la mente las diferentes posturas sobre el papel que juega la literatura en la sociedad, y el papel que juega la sociedad en la literatura. Yo soy de las que piensan que sí, el arte es siempre político, aunque no lo sea a propósito; que las ideologías se transparentan en nuestras creaciones artísticas, así como en aquellas que consumimos. ¿Qué piensas tú de esto? ¿Crees que hay algún tipo de compromiso de los artistas, y especialmente de escritores y poetas, para con la sociedad de la que forman parte?

Más que político o ideológico, el arte, la creación, es actual. No se puede una abstraer del mundo y el tiempo en el que vive al escribir un poema, todo se cuela y se trasparenta, como bien dices, en las obras. Yo no soy una cuando vivo y otra cuando escribo o leo. Mis ideas, mi percepción de los hechos, la línea de mi pensamiento se manifiestan en una charla con amigos, en una poética, en la recomendación de un libro o en la factura de un poema. Y el compromiso reside simplemente en el hecho de estar ahí y hacer algo que, desde el punto de vista práctico, no sirve para nada ni es rentable.


3. También me gustaría preguntarte sobre tu perspectiva del panorama poético actual. ¿Crees que la poesía está decayendo, en el sentido de que cada vez es más "fácil" escribirla y ganar seguidores en redes sociales, o más bien que se está expandiendo, de forma que se vuelve accesible y cercana a más personas? ¿Hay alguna figura del panorama poético que, hoy en día, brille para ti por lo especial de sus versos y que te gustaría dar a conocer a las personas que nos leen?

Bueno, creo que últimamente se está hablando mucho de esto, y tampoco tiene tanta importancia. Todos los presentes están llenos de poetas, sobre todo porque la poesía es una actividad muy fácil de practicar, no requiere herramientas ni equipos especiales, se puede hacer en cualquier lugar, a cualquier hora y con cualquier clima. Ni siquiera se necesitan formación o conocimientos. Lo único que quizá caracteriza este presente frente a otros es la tecnología y, por lo tanto, podríamos definir esos productos como inmediatos y fragmentarios, precisamente porque están marcados por el medio que utilizan. En cuanto a recomendaciones, brillan hoy y siempre Rosario Castellanos, Francisca Aguirre, Ángela Figuera, Gloria Fuertes, Alfonsa de la Torre, Wislawa Szymborska, Ana Blandiana, Ana Ilce Gómez…

4. Yo me encontré por primera vez con tus versos gracias a la antología "Raíces", que recoge poemas tuyos, de Francisca Aguirre, de Luisa Castro y de Luz Pichel. ¿Qué supuso para ti la oportunidad de participar con tus poemas en esta antología? Destaca también el hecho de que es una antología centrada en cuatro poetas mujeres, tan a menudo invisibilizadas y menospreciadas en nuestra cultura; respecto a esto ¿cuál crees que es la situación actual de las mujeres en el panorama literario, y qué obstáculos crees que faltan por salvar?

Para mí fue un regalo y un privilegio que el editor me invitara a participar en esta antología, sobre todo, y que me perdonen Luz y Luisa, por compartir páginas con Paca Aguirre, a la que quiero y admiro muchísimo. Fue un libro muy especial, porque reunía a cuatro autoras de distintas generaciones, que tampoco teníamos nada que ver en cuanto a estilos, temas o referentes y que, quizá por todo eso, nunca habíamos estado juntas, y solas, en una antología. La literatura sigue siendo un terreno donde la igualdad brilla por su ausencia, aunque yo creo que ahora mismo hay más mujeres que hombres escribiendo y publicando. Sabremos que la igualdad real ha llegado cuando no sean necesarias las antologías de mujeres ni las preguntas de este tipo a las autoras para reivindicar su existencia y su visibilidad.

5. Como joven intento de poeta, a menudo pienso en cuánto tardé en acercarme a la poesía, en el sentido de que durante la mayor parte del tiempo que me la enseñaron en el colegio, sólo sentí que no la comprendía o que hablaba siempre de amor de pareja, y nada más, y a mí eso me quedaba todavía muy lejos. ¿Crees que el ambiente educativo facilita el acercamiento de las personas más jóvenes a la literatura en general y a la poesía en particular? ¿Cómo crees que se podría potenciar la sensibilidad poética de niñas y niños, haciéndoles sentir que la poesía sí es lo suyo e, incluso, que ellos y ellas también pueden escribir poesía?

Los maestros y la familia tienen mucho peso en esto. A mí sí me gustaba la literatura en el colegio y fuera de él. Y mis hijas la han apreciado desde muy pequeñas, quizá porque han visto libros en casa, han visto que la gente a su alrededor leía y hablaba de ello y, sobre todo, que formaba parte de la vida de una forma natural. Pero tampoco pasa nada si no todo el mundo disfruta de la lectura y mucho menos si no todo el mundo quiere escribir. No todo es para todos.

6. Por último, me gustaría preguntarte sobre aquello que es más recurrente en tu obra; y es que, cuando yo escribo, a menudo siento que estoy dándole vueltas siempre a un mismo sentimiento, o a unas mismas vivencias. ¿Crees que eso es común en la poesía, es decir, que las heridas y las revelaciones se repiten temáticamente aunque las expresemos mediante diferentes ademanes lingüísticos y metafóricos?

Claro que es común. Hay que tener claro que ya está todo dicho y, sin embargo, todo sigue siendo posible. Además, la obsesión también es patrimonio de los poetas y, aparte de las tres heridas de Miguel Hernández, poco hay a lo que recurrir, que merezca nuestra atención o nos revuelva para ponernos a escribir. Lo que sentimos como íntimo es, y debe ser, universal, igual que lo universal que nos llega en las obras ajenas podemos sentirlo como personal. Nuestras obsesiones contribuyen a  constituir y apuntalar nuestra identidad, nos señalan nuestro lugar en el mundo y nos sirven de escudo frente a él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario