martes, 7 de agosto de 2018

Entrevista: Celia Kiedis, artista feminista

Autorretrato de Celia.
Os traigo una entrevista con Celia Kiedis (Instagram), que se define así:

"Me considero una persona muy sensible, lo cual me ha ayudado en mi vocación artística, tanto en la pintura como en la fotografía (mis dos vías de escape). Adoro el cine, especialmente las películas en las que puedo sentirme reflejada con sus personajes y las que me hacen evadirme de la realidad que me rodea.
Empecé con el feminismo gracias a las redes sociales buscando información sobre la obtención del amor propio. Ésto me ayudó mucho y me alejó de los pensamientos que llevaba impuestos por el sistema patriarcal.
Ahora mismo no pertenezco a ningún colectivo pero acudo a algunos actos y charlas de grupos LGTB y el colectivo Hijas de Nadie de Cádiz."


1. Eres una persona muy sensible a las artes en general. Eres pintora y fotógrafa por vocación y, además, adoras el cine; en definitiva, disfrutas creando y disfrutas siendo el público para las creaciones de otras personas. ¿A qué edad crees que empezaste a interesarte más por las artes en cualquiera de sus formas? ¿Cuáles han sido tus mayores influencias, sobre todo mujeres, y especialmente como creadora (pintando y fotografiando); pero también como público (a la hora de ver cine)?

Mi interés tanto en la pintura como en el cine comenzó cuando era pequeña, especialmente la pintura. En el momento en que aprendí a dibujar en el colegio me volví adicta a hacerlo, siempre llevaba un cuaderno y un lápiz en un bolsito para poder dibujar en todos lados, mis padres me regalaron libros de ilustraciones con los que aprendí a encajar proporciones copiando las imágenes que más me gustaban una y otra vez. El descubrimiento del cine fue posterior, siempre me había gustado ir a ver películas o alquilarlas en el videoclub para verlas con mi familia. Pero mi descubrimiento fueron las páginas en las que podías reproducir cualquier película online. Las veía en un ordenador de sobremesa sentada en el suelo, empecé a probar géneros distintos hasta que con los 16 años descubrí directores como Tarantino o Wes Anderson. Estos directores me mostraron ideas y conceptos nuevos que me sumergieron en investigar sobre el cine independiente conociendo así directores como Xavier Dolan, el cual califico como mi impulsor en la fotografía y el cine.
Hacer el bachillerato artístico y estudiar fotografía me enseñó que definitivamente lo que más me gustaba en este mundo era la fotografía de cine. Lo descubrí gracias a 2 fotógrafas autorretratistas que me influencian en todo lo que hago, Elina Brotherus y Aino Kannisto.

2. Respecto al cine, nos dices: "adoro especialmente las películas en las que puedo sentirme reflejada en sus personajes". En un mundo en que el arte, como todos los aspectos de la sociedad y de su cultura, se ve atravesado por el patriarcado; ¿cuáles han sido los personajes femeninos con las que más te has identificado? ¿Cuál crees que es la situación de la mujer en el cine, no ya en cuanto a creadora, sino como personaje tan a menudo creado por hombres que reproducen tópicos misóginos?

Hay pocos personajes femeninos que me hayan hecho sentir identificada, la importancia en las películas y el protagonismo se lo siguen dando a los hombres, cosa que me hace terminar empatizando más con personajes secundarias que con los protagonistas.
Dicho esto, personajes como Suzy Bishop, de Moonrise Kingdom, Summer en 500 days of Summer, Chihiro en el viaje de Chihiro, Lady Bird, o Diane en Mommy; me han hecho reflexionar en algunos aspectos. Alguna vez a lo largo de mi corta vida me he sentido como ellas. Suelo reflejar más lo doloroso, empatizar con el sufrimiento del personaje, con sus miedos y complejos. Es raro que empatice con rasgos positivos de la película y el personaje, quizás por eso a veces sufra con algunas películas, las interiorizo tanto que me meto en el papel como si yo misma tuviera que resolver la trama.

Es difícil sentirse identificada como mujer con personajes creados por hombres, estos no pueden reflejar igual la presión que nos achaca la sociedad.
Puedo poner como ejemplo la contemporaneidad de la película de Lady Bird, ésta película ha sido creada y dirigida por una mujer. En ella habla de la vida y los sentimientos de una chica adolescente, algunos dicen que en esta película no pasa nada pero yo pienso que en ella pasan muchas cosas. Esa chica está enfadada, habla de cómo le afecta el lugar en el que vive, su familia, sus relaciones amistosas y amorosas. La película habla de qué es ser mujer en la adolescencia y en mi opinión es un reflejo de como nos sentimos o nos hemos sentimos todas en la sociedad en la que vivimos, una sociedad patriarcal pensada para quienes tienen dinero y poder.
Autorretrato de La habitación azul.

3. Pero volvamos a ti como creadora. ¿Cuál es, o cuáles son, tus mayores inspiraciones a la hora de tomar fotografías, y a la hora de pintar? ¿Cuáles son para ti las mayores diferencias entre ambas artes, qué te impulsa a pintar un cuadro en vez de sacar una foto, y viceversa? Y, como sujeto creador que es además mujer ¿qué crees que puedes aportar a los feminismos, a las luchas por la liberación de las mujeres, a través de tu arte?

Mi inspiración para la pintura siempre fueron otras pintoras y pintores y algunas películas. De pequeña recuerdo sentarme a ver los dibujitos con un lápiz y un folio e intentar copiar algún personaje a lo largo del capítulo. Para la fotografía algo que siempre me inspiró fue ver publicaciones de otras personas por pinterest, tumblr, we heart it y ese tipo de plataformas online. Intentaba copiar algunas fotos que veía versionándolas a mi estilo.
Creo que la mayor diferencia que encuentro entre fotografía y pintura es que con la pintura siempre podré dejar mi imaginación volar mil veces más, la fotografía te ata en cierto modo a la realidad, al momento y al recuerdo. Con la pintura puedo crear sentimientos y recuerdos que no conocía antes.
El arte me parece una de las mejores formas de revindicación y visibilización del feminismo. La fotografía me ha ayudado muchas veces a hablar de temas como la menstruación o la visibilización de los cuerpos no normativos a través de autorretratos. Este tipo de fotografía, además de ayudar a quienes la ven y descubren, ayuda también a quienes comparten tus mismas preocupaciones, la fotografía siempre me ha parecido una herramienta perfecta de terapia. Los autorretratos me han ayudado a aceptar mi aspecto y a mostrar al resto un gesto de aceptación y de apoyo a quienes teniendo cicatrices, vello, celulitis, estrías, etc, se sienten incapaces de mostrar su cuerpo. Intento que mis fotos aporten seguridad a quienes no la tienen, aunque también es una terapia que me ayuda a mí misma en muchísimos aspectos.


4. Nos cuentas, de hecho, lo siguiente: "empecé con el feminismo gracias a las redes sociales buscando información sobre la obtención del amor propio". Esto me lleva a plantearte dos preguntas: ¿cómo definirías el papel de las redes sociales, tanto a la hora de potenciar el acercamiento a corrientes artísticas más invisibilizadas como las artes feministas, como a la hora de difundir las ideas feministas en sí mismas? Y ¿qué has aprendido sobre amarse a una misma, sobre aceptar el cuerpo propio, gracias a los feminismos y sus discursos y prácticas y cómo te ha podido ayudar el arte en este aspecto (y cómo tratas tú de ayudar a otras a través de tu arte, en este mismo aspecto)?

Autorretrato de La habitación azul.
Las redes sociales son un arma de doble filo, siempre va a haber haters que te denuncien las fotografías o te las critiquen, al igual que personas que idolatren tu trabajo o te feliciten por ello. Aún así las redes sociales, bajo mi punto de vista, han ayudado enormemente al feminismo y a la visibilización de los cuerpos femeninos.
Como mencioné anteriormente intento ayudar con mis autorretratos, realicé hace poco un proyecto fotográfico llamado La habitación azul. En este fotografiaba partes de mi cuerpo que me han hecho acomplejarme enormemente a lo largo de mi adolescencia dentro de mi habitación. Algunas de éstas las subí a mis redes sociales y recibí muchísimo apoyo, lo que me dio fuerzas para plantearme realizar más proyectos de ese tipo. Muchas chicas me dijeron que se habían sentido muy cómodas al ver las imágenes, que pensaban que era necesaria esa visibilización del cuerpo femenino que no se suele mostrar en los medios de comunicación. Hasta ahora creo que es el único proyecto con el que creo haber podido ayudar en el feminismo dentro de las redes sociales.

5. Además, nos cuentas que aunque no perteneces a ningún colectivo, acudes a actos y charlas de grupos LGTBI y del colectivo feminista gaditano Hijas de Nadie. ¿Podrías hablarnos de la principal diferencia entre profundizar en los feminismos por cuenta propia (mediante la lectura, las redes sociales, la introspección...); y compartir conclusiones, vivencias, protestas y hasta gestos de afecto, amor y sororidad con otras compañeras en actos organizados por colectivas feministas o en meras reuniones de amigas, es decir, en comunidad? Y, respecto a las luchas LGTBI ¿qué te aportan a ti los movimientos LGTBI como persona que no se acopla a la heteronorma impuesta?

Informarte por tu cuenta debe ser algo complementario a acudir a charlas o vivencias con colectivos feministas o LGTBI. Esto te ayuda a escuchar la experiencia del resto, a debatir sobre temas de los que te has informado quizás de manera errónea. El pensamiento crítico sobre corrientes como el feminismo es algo que considero que tiene un proceso. Por mucho que sepa ahora mismo quizás mañana conozca a alguien trans o alguien intersexual que me muestren otro modo de ver las cosas que me parezca más interesante del que tengo ahora. Además que conocer formas nuevas de abarcar los colectivos tambien me ayuda a sentirme cómoda como mujer y bisexual. Es un espacio en el que seguramente no me vayan a juzgar por vivir y ser como soy.
Autorretrato de La habitación azul.
6. Por último, estoy segura de que a todas nos encantaría conocerte un poco más. Háblanos un poquito de ti misma, de aquello que no nos hayas contado ya en tus anteriores respuestas. Queremos conocer un poco más tu mundo interior, tu "habitación propia" (no podía faltar el guiño a Virginia Woolf).

Como añadido sobre mí me gustaría recalcar lo mucho que me ha ayudado la fotografía con mi autoestima. Los autorretratos para mi han sido un proceso duro, ha sido un lento camino de aceptación conmigo misma y mis complejos. Los vellos siempre me han hecho agobiarme, dejar de ir a la playa, dejar de usar ropa que me gustaba por el hecho de que me juzgasen, la depilación me ha creado reacciones alérgicas horrorosas, heridas y marcas de por vida en la piel. Con la fotografía me he apoyado al expresar mi dolor, al liberarme y al poder dar un grito de llamada a las demás chicas que se sienten acomplejadas: No estáis solas. Tengo estrías, vellos y cicatrices por todo mi cuerpo y me amo. No es fácil amar un cuerpo fuera de los estándares de belleza sociales pero la fotografía, mi cámara, mi esfuerzo... me ayudó. Ojalá pueda perfeccionar el proyecto fotográfico de La habitación azul para poder lanzar mejor ese mensaje, me gustaría exponerlo y moverlo por encima de la censura y las redes sociales. Espero algún día poder decir que he podido aportar mi granito de arena al feminismo de mi generación. 

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