sábado, 26 de enero de 2019

Entrevista: Las Kellys Madrid

Las Kellys (Web) es una Asociación a nivel español de camareras de piso; en su caso, limpian hoteles. Sus reivindicaciones abarcan desde el derecho a la jubilación anticipada hasta la vinculación de la categoría de los hoteles a la calidad del trabajo que generan, pasando por el fin de las externalizaciones o el aumento de las inspecciones de trabajo. Actualmente tienen presencia en ocho territorios, y yo he tenido el placer y el honor de entrevistar a Ángela, compañera de Las Kellys Madrid (Twitter / Instagram / Facebook). Así que allá vamos con la entrevista.

·Empecemos por el principio ¿cómo nacen Las Kellys? ¿Qué impulsa a todas estas mujeres, camareras de piso que limpian hoteles, a reunirse y auto-organizarse por un bien común?

A partir de un grupo de Facebook que hizo una compañera, empezaron a juntarse mujeres y todas veían que tenían los mismos problemas. Y llegó la compañera de Lanzarote y vimos que había que salir del Facebook; nos juntamos de manera un poco clandestina en mi casa, en Madrid, donde nació la asociación. Vinieron de Barcelona, de Cádiz, de Lanzarote y yo, que estaba en Madrid.
Estuvimos todo el fin de semana con un modelo de estatutos que había, ajustando ese modelo para hacer nuestros propios estatutos. Y ese lunes nos registramos como Asociación.
Veíamos que todo empezaba con la Reforma Laboral, porque este trabajo siempre ha sido duro, pero con la prevalencia de los convenios de empresa empezaron los ERE, empezó la externalización, y con ella nuestros problemas. Pero no solamente eso, porque por ejemplo, las compañeras de las islas no tenían tanto ese problema, pero sí mucha sobrecarga. Las enfermedades eran muy comunes; la espalda, los lumbares, la ciática, las manos… y nos organizamos. Así, empezamos a movernos, con el apoyo mutuo, a darnos a conocer, a denunciar todo esto.

·El paso fundamental, el de trascender de “desahogarse por Internet a la auto-organización”, lo dais en 2015 ¿cómo ha sido el proceso de reunirse, conocerse, movilizarse hasta ahora? ¿Han cambiado los objetivos desde los inicios hasta el momento actual?

Pues no, la verdad es que nacimos para mejorar nuestras condiciones, y en ello seguimos. Primero, como te he dicho antes, el tema de la visibilización y la denuncia; nos fundamentamos muchísimo en el apoyo mutuo, con otros colectivos en lucha. Sobre todo, otros colectivos también de mujeres, por el tema de la vulnerabilidad en el trabajo, la feminización de la pobreza… las mujeres del trabajo doméstico, del trabajo a domicilio, los cuidados.
Respecto a cómo comenzamos, empezamos a reunirnos, a hacer asambleas, y a darnos a conocer. A contactar con las camareras de piso, que querían hablar, pero no querían dar la cara porque tenían mucho miedo.
Poquito a poco, con esta toma de contacto con ellas, nos fueron conociendo, fuimos auto-empoderándonos, y así, poco a poco, todo el mundo, la prensa, quería hablar con nosotras. Porque nadie se creía lo que contábamos. Cuando les decíamos la cantidad de habitaciones que limpiábamos, que si te ponías mala te despedían, nuestros sueldos… cómo puede ser, eso es explotación. Y como te digo, al ser mujeres se aprovechaban mucho de la situación de vulnerabilidad, porque con la crisis, había mujeres que perdían derechos fundamentales, cobrábamos menos, nos hacían contratos en que no trabajabas por jornada, sino por producción, dependiendo de las habitaciones que hicieras.
Y cuando ellas veían que no eran las únicas que tenían ese problema, se lo iban contando a sus amigas, venían a las asambleas, llamaban, contactaban… porque, aunque muchas no querían dar la cara, también hay trabajos internos. Sobre todo siendo mujeres de familias monoparentales, con problemas de desahucio, mujeres migrantes que tienen que mandar dinero a su país… yo misma soy divorciada. Y en mi caso, por ejemplo, el trabajo que me ofrecían en Madrid era de un nivel que yo no quería aceptar, por eso me muevo. Pero claro, hay otras compañeras que no pueden, que no se pueden quejar, porque es esto o nada.

·Vuestras reivindicaciones son amplias (nos habláis del derecho a la jubilación anticipada o del fin de las externalizaciones), pero el fin parece ser uno: el derecho a la dignidad humana. ¿Podéis hablarnos en mayor profundidad de cómo se articula esta lucha, de cuáles han sido los logros hasta el momento y cuáles son los mayores obstáculos?

Mira, el tema de la dignidad es muy importante, porque cuando te anulan… nosotras nacimos precisamente porque nos han ido llevando poco a poco al precipicio, y no esperaban que nos diéramos la vuelta y nos encaráramos. Por ejemplo, estas enfermedades que tenemos, que vas al médico y te dicen que no están reconocidas como enfermedades laborales; y que todo esto te pasa porque eres mujer, porque ya tienes una edad, porque estás con la menopausia… tenemos una compañera a la que no le quieren reconocer sus problemas como enfermedades laborales, este proceso necesitaría una baja, un reconocimiento de cómo te has hecho eso.
Cuando estás contratada con una empresa externa, directamente anulan tu contrato. Hemos conseguido, en este tiempo, que se reconozcan el codo de tenista, el manguito rotador, el túnel carpiano como enfermedades laborales, eso lo conseguimos el año pasado, y ahora tú vas a la mutua y te lo aceptan como baja laboral.
Hicieron falta muchas inspecciones de trabajo, muchas denuncias, y dar mucho la cara. Hemos conseguido que las compañeras vayan denunciando y se añadan denuncias, y claro, que todo el mundo sepa quiénes son Las Kellys.
El otro día, hablando con una compañera periodista, le decía que estamos muy cansadas, porque lo que necesitamos son cambios legislativos; nos hemos reunido hasta con el Parlamento Europeo, con muchas instituciones. El Ministerio de Turismo nos dijo que nos protegerían para que no nos pudieran externalizar, pero no nos han hecho caso. Esa modificación del Estatuto no se ha llevado a cabo.
Nos está preguntando mucha gente sobre cómo nos va a beneficiar la subida del salario mínimo; nos va a beneficiar, evidentemente, porque nos va a subir el salario mínimo a todos. Pero nosotras, concretamente, ya estamos cobrando un 40% de lo que tendríamos que cobrar; porque estamos trabajando por producción, y no por jornada, ganando mucho menos. La subida del salario, por tanto, mientras no haya otros cambios legislativos que pongan por encima los convenios sectoriales, no va a evitar que estas empresas se las ingenien para seguir aprovechándose.
Fíjate, la media de habitación viene a costar 114€ en un hotel, y lo paga el cliente cuando se aloja en este hotel. El hotel, a la empresa externa, le paga una media de 6 o 10€, y la empresa externa, a la camarera, le paga 2’50€. Cuando estás de vacaciones, o cuando estás de baja, no produces; y recordemos que hablamos de contratos por producción.

·La Asociación se plantea inicialmente como apartidista, primando “el debate sobre vuestra situación laboral” antes que “preferencias políticas personales”. Sin embargo, estoy segura de que tenéis mucho que decir respecto al panorama político actual ¿se notan mejoras con los cambios de Gobierno, y cuál es el papel de los sindicatos más tradicionales cuando se trata de la lucha de las camareras de piso? Es decir ¿cómo veis vosotras el panorama ahora?

Respecto al panorama, nosotras siempre hemos visto más apoyos de la izquierda. La Asociación es plural, cada una de nosotras simpatiza con un partido o un sindicato; es importante que la Asociación sea, como tú dices, apartidista. Pero siempre hemos encontrado muchísimos más apoyos de los partidos de la izquierda que de los partidos del centro-derecha. Estuvimos en la Moncloa, por ejemplo, mientras que con Ciudadanos no nos hemos reunido nunca, incluso hemos coincidido con Albert Rivera, nos ha visto con las camisetas, y ni nos preguntó, ni nos saludó…
Por otro lado, se aprobó, en el Pleno de Madrid, hacer un estudio para ver en qué situación estaban nuestros contratos en los hoteles de Madrid, y ese estudio jamás se hizo. Lo hemos reclamado muchas veces y nunca se ha hecho. No sé si será por los intereses, dado que estamos hablando de gente con mucho dinero, gente con mucho poder, de cadenas de hoteles.
Actualmente la situación sigue estando igual, porque aunque nos reunamos con los partidos políticos y tengan voluntad de cambio, esos cambios, como te digo, no llegan. Y además, en el Senado está gobernando por mayoría absoluta el Partido Popular. Hemos hecho ponencias, hemos expuesto nuestros testimonios, y siempre nos hemos encontrado con el muro del Partido Popular.
Nos movemos mucho con el apoyo feminista, con el apoyo de las mujeres, el movimiento 8M… coño, que somos mujeres, tenemos que tomar conciencia de lo que significa ser mujeres.
Sí que estamos un poco decepcionadas, porque los cambios legislativos no llegan. Cuando a nosotras nos externalizan y nos aplican la Reforma Laboral, se calcula que somos alrededor de doscientas mil mujeres que trabajamos en los hoteles; cuando empieza todo esto, a nosotras nadie nos hace un estudio, no nos hacen un estudio de enfermedades, de cómo nos va a afectar en nuestra vida ese sueldo, nos dicen: es lo que toca, es lo que hay.
Entonces ahora seguimos batallando, seguimos hablando con todo el mundo, contando todo esto; denunciando y poniendo en evidencia a los hoteleros. Y también a los sindicatos. Porque una cosa está clara, hasta que nosotras no nos hemos auto-organizado, los sindicatos mayoritarios (UGT y CCOO); los que se sientan con la patronal, estaban burocratizados. Por qué vemos que no se están haciendo estudios psicosociales y ergonómicos a las camareras de piso, pregunto; y me dicen que es muy complicado.
En el País Vasco estamos muy contacto con el ELA, que gestiona parte del dinero de las subvenciones, y lo deja para una caja de resistencia. Así, cuando las trabajadoras y los trabajadores entran en conflicto, subsisten gracias a las cajas de resistencia. Y han conseguido tumbar externalizaciones, con huelgas, en la Cadena Barceló y en la Cadena NH. Si se puede en el País Vasco ¿por qué no se puede en el resto?
Estamos muy cabreadas, porque te decía que nos hemos reunido con el Ministerio de Trabajo, y no se ha modificado el Estatuto de Trabajadores; la primera noticia que hemos tenido es que se han reunido con estos sindicatos ya mencionados para subirles las subvenciones. Nosotras trabajamos cuando tenemos días libres, cuando salimos de trabajar, nos reunimos en centros sociales, en cafeterías… no estamos en contra de los sindicatos, son la herramienta que necesitamos para defender nuestros derechos; lo estamos de los sindicatos tal y como están establecidos, que no luchan como es debido. Si nosotras podemos hacerlo, con esta situación que te cuento ¿cómo ellos no pueden?
Y no gusta que tengamos voz propia, que queramos ser autónomas. No somos borregas. Nos dicen que somos mujeres no cualificadas. La Patronal de hoteles de Tenerife ha hecho un vídeo (está en el Facebook de Las Kellys Lanzarote) en que nos pintan como si no supiéramos hacer la o con un canuto, porque como limpiamos habitaciones… lo que pasa es que por circunstancias de la vida hemos acabado haciendo esto. Como yo, que no encontraba trabajo de lo mío. Y he ido haciendo cursos, y actualmente soy gobernanta de hotel, pero sé perfectamente que esto nos afecta a todos los del departamento de pisos.

·La exigencia de una dignidad y unos derechos comunes a todas las mujeres, así como la revalorización de los cuidados, vienen siendo reivindicaciones feministas fundamentales. ¿Hay un apoyo desde el Movimiento Feminista del Estado a vosotras, Las Kellys? ¿Podemos hablar de solidaridad, de una misma lucha incluso?

Sí. Claro que se puede hablar de solidaridad; de hecho, cada vez que hacemos alguna concentración, enseguida encontramos el apoyo de las feministas. Nos tenemos que apoyar entre nosotras, porque tarde o temprano, todo nos alcanza; por ejemplo, en los hoteles, nos empezaron a externalizar a nosotras, el 30% de las plantillas de los hoteles, el sector más amplio. Los hoteles se abren para vender habitaciones, habitaciones limpias, porque nadie paga por alojarse en una habitación sucia. Y si nosotras representamos ese porcentaje de la plantilla de un hotel ¿por qué nos han externalizado a nosotras? ¿Por qué no lo han hecho con otro departamento? Está claro que no queremos que se lo hagan a ningún departamento, porque por encima de todo, Las Kellys nos basamos en el apoyo mutuo, en la solidaridad.
Pero lo que quiero decir con esto es que les ha sido tan fácil barrernos a las mujeres… claro que es una causa feminista, porque nos lo hacen a una, y nos lo hacen a todas. Los trabajos que hacemos las mujeres no están valorados, y cuando llegas a casa, tienes que seguir limpiando, cuidar de tus hijos; tenemos mujeres que son el soporte familiar: trabajan fuera y dentro. Llevan la gestión de toda la casa. Son economistas. Ya está bien.
No hay más que ver lo que está pasando con los malos tratos, con la violencia; no se trata sólo de la violencia física, sino también de la violencia institucional. Tenemos mujeres que van a solicitar una beca para el comedor y no se la conceden, compañeras que están desahuciadas…
Nosotras hacemos trabajos residuales, hay muy poquitos hombres limpiando las habitaciones, y los que lo hacen es porque no encuentran trabajo de lo suyo; en cuanto les sale un contrato de lo suyo, se van, y luego ya volverán. Saben que ese trabajo siempre va a estar ahí. Entran y salen como solución. Pero son trabajos que han hecho las mujeres desde siempre, y parece que como los hemos hecho nosotras siempre, tenemos que callar y otorgar.
En el programa Equipo de Investigación, sale un director de hotel diciendo que contrata hombres porque tienen menos cargas familiares y menos faltas. Eso es patriarcado. ¿Los hijos son sólo nuestros, de las mujeres? ¿No son de los dos?

·Por último, no puedo dejar de preguntaros cuáles son vuestras principales exigencias ahora mismo; todos y todas sabemos lo mucho que lucháis y lleváis luchado, pero ¿cuáles son los objetivos a corto y largo plazo?

A corto y largo plazo, es que no se pueda externalizar el trabajo estructural que hacemos. Tú puedes externalizar que te limpien la piscina porque hay fecha de inicio y fecha de final; pero limpiar las habitaciones de un hotel es el pilar del hotel, lo necesitas siempre. Eso nos está enfermando, y esa sobrecarga que se deriva es el origen de muchas enfermedades.
El tema de la jubilación también es crucial; que nos podamos jubilar, porque si pretenden que aguantemos así… yo tengo compañeras con 50, 40 y hasta 30 años con el lumbago para siempre tocado, con problemas de discos.
Luego, por otra parte, queremos que se vincule lo que es la categoría de los hoteles, como las estrellas que tiene un hotel, que se le dan al hotel en función de los metros de la habitación, o del minibar, o del teléfono en la habitación… con la calidad del trabajo que realizamos nosotras en esos hoteles. Tenemos compañeras trabajando en hoteles de 5 estrellas, la Cadena Barceló, por ejemplo; y ellas están externalizadas, no tienen garantizados sus derechos más mínimos. No tienen ni un plato de comida, se tienen que llevar el tupper.
En un hotel de cinco estrellas, ellas no tienen los mismos derechos que los compañeros de Recepción. Queremos que se vinculen ambos ámbitos, la categoría del hotel y la categoría de las trabajadoras, que haya una especie de sello.
Ahora, por ejemplo, hemos participado como Jurado en un Premio llamado Hotel Feliz organizado por la Alcaldesa de Madrid; han otorgado el premio a un hotel que cumple en sostenibilidad, en derechos, en igualdad… y había varias candidaturas de hoteles externalizados. Una empresa externa las discrimina. Han tenido en cuenta, desde el Ayuntamiento de Madrid, nuestro fallo y por ende, no han tenido en cuenta esas candidaturas.
Nosotras tenemos claro que sí tenemos una relación subordinada en los hoteles, que tenemos unos jefes; el problema es cuando nos explotan, nos quieren denigrar, hundir, humillar… ahí no hay subordinación que valga. Ahí nos tenemos que insubordinar.

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