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miércoles, 15 de agosto de 2018

Entrevista: Sara Saharabbey, fotógrafa

Os traigo una entrevista con Sara Saharabbey (Instagram), que se presenta así:

"Soy Sara Belmonte, la mujer y fotógrafa detrás del nombre artístico "Sara Saharabbey". Actualmente me dedico a la fotografía, aunque también adoro la poesía, la literatura, y los viajes. Me considero feminista radical, me gusta cada día aprender un poco más sobre el movimiento y aportar mi granito de arena siempre que pueda. Me apasiona retratar a mujeres, creo que cada una tenemos algo muy especial y único, además de que me siento más cómoda retratando a mujeres desde mi mirada."

1. Supongo que es la pregunta más típica, pero no quiero dejar de hacértela: ¿cómo te iniciaste en la fotografía? Y ¿quiénes han sido tus mayores referentes en este campo artístico, y podrías nombrar a mujeres, ya sean fotógrafas de renombre o familiares y compañeras tuyas, que te inspiren?

Comencé por pura casualidad, una de mis ex parejas tenia una cámara reflex y empecé a trastear con ella por curiosidad. Nos hacíamos fotografías mutuamente, y comencé a investigar el trabajo de otros fotógrafos (todo esto a base de libros e Internet) Después más en adelante comencé a hacer sesiones de fotos a amigas/conocidas mías y me di cuenta de que realmente me gustaba aquello de retratar a personas, así que me centré en ello. Debo añadir que siempre les había tenido bastante rechazo a las cámaras, y creo que nadie se hubiera imaginado que me acabaría dedicando a la fotografía. 

Mis mayores referentes a la hora de crear mi trabajo creo que han sido mis vivencias, mis sentimientos y mis impulsos, no el trabajo de otros fotógrafos, pero sí que hablando más de estética, y composición, podría decirte a Marta Bevacqua, Francesca Woodman, Jesse Herzog, Alessio Albi, Maya Beano… 
Cada uno tiene su toque personal y creo que realmente ninguno se parece a mi, pero me enseñaron mucho con su manera de observar tanto a las personas como al mundo que nos rodea. También tuvo un papel muy importante para mí la literatura de Haruki Murakami, sus historias llenas de tristeza y nostalgia, me he dado cuenta de que su universo inspiró mucho al mío, de una manera u otra cuando leía sus novelas sentía que conectaba con sus personajes.

2. Eres una artista polifacética, como yo creo que lo somos todas las (intentos de) artistas un poco; en cuánto una deja fluir el arte, las palabras se acompasan con las imágenes, con los ritmos... ¿en qué se asemejan y en qué se diferencian campos como la escritura y la fotografía, para ti? Y, cuando eliges un poema para acompañar a una de tus fotos ¿es la imagen la que te lleva por el camino de las palabras, o las tienes ya en mente cuando tomas la foto?

En realidad no me considero una artista polifacética, y es que dejé de escribir hace varios años, aunque de vez en cuando escribo alguna cosilla de manera puntual. Es algo que me gustaría retomar, pero creo que al encontrar la fotografía descubrí mi verdadero lenguaje. Creo que la escritura y la fotografía en lo que más se asemejan es en que las dos llevan un mensaje, a veces mas o menos claro, pero siempre llevan mensaje aunque esté encriptado.
Normalmente yo hago las fotografías y ya al tenerlas editadas delante de mí me acuerdo de algún poema que podría acompañar a la imagen. Me gustaría algún día probar a crear una fotografía inspirada en un poema, me produce mucha curiosidad qué podría salir de ahí. 


3. De tu fotografía, de lo que más me llama la atención es la paleta de colores, así como las emociones que se reflejan en cada gesto y cada mirada. Si sólo pudieras transmitir una cosa a través de tus fotos ¿qué te gustaría que fuera? Y ¿qué te transmite a ti la fotografía, el tomar una foto, quiero decir; cómo te salva ese clic?

Me es muy difícil elegir porque la gama de sentimientos que hay es infinita y me gustaría captar todos los posibles, pero creo que me quedaría con la nostalgia. Soy una persona muy nostálgica y creo que es algo que plasman muy bien mis fotografías, no sería yo sin ese sentimiento. Sólo te digo que tuve que tatuarme algo relacionado con ello, no la palabra nostalgia en sí, pero otra con un significado muy parecido: “Saudade”.
Para mí la fotografía es un universo infinito de posibilidades donde puedes expresarte, y crear algo tuyo. También lo definiría como una terapia, tanto a la hora de capturar imágenes yo como en el momento de ver las fotografías de otros compañeros.


4. Eres feminista, y nos cuentas que te apasiona retratar a mujeres; a mí me gusta mucho que me retraten, y sobre todo, autorretratarme yo, pues ha supuesto un paso importante en la senda de mi amor propio. ¿Te ha pasado algo similar? ¿Qué le aconsejarías a otra chica que desea comenzar a reconciliarse con su imagen, pero, como a mí hace años, le aterroriza que le hagan fotos porque no le gusta lo que ve?

Hubo un momento de mi trabajo en el que me hacía muchos autorretratos, y es que es una herramienta de autodescubrimiento increíble. Tú sola en tu habitación, controlando la cámara, tu cuerpo, tu forma de expresarte, sin la mirada ajena de por medio. Creo que es muy importante para las mujeres poder liberarnos de la mirada masculina que llevamos a cuestas toda la historia. No digo con esto que se deje de trabajar con fotógrafos hombres, varios de mis referentes han sido hombres, pero desde mi punto de vista creo que más que nunca es el momento adecuado para retratarnos entre nosotras y a nosotras mismas. En vez de ser observadas, observarnos, y observar.

Yo fui una de esas chicas también, creo que el único consejo que puedo darles desde mi humilde perspectiva es que los primeros disparos te dejan ciega y no son nada fáciles, pero puedo asegurar que los siguientes los agradeces, hasta que llegas al punto de aceptarte a ti misma. Cerrar los ojos no hará que los problemas desaparezcan, y en la realidad cuando das el paso y te enfrentas a esos problemas no son tan gigantes como te pensabas. Te acabas haciendo más grande que ellos.

5. Hablando de retratar a mujeres. Me gustaría que nos contaras cuáles crees que están siendo los grandes logros de la fotografía en materia de feminismo en la actualidad, ahora que, a mi parecer, cada vez más mujeres se atreven a coger la cámara y retratarse a sí mismas y a otras (o, al menos, ahora que es más fácil lograr reconocimiento por ello que hace muchos años); pero también cuáles son para ti los mayores retos que le queda afrontar a la fotografía para abordar una imagen de las mujeres verdaderamente transversal, pues en realidad, todavía me cuesta encontrar en Instagram fotos con gran acogida de chicas racializadas o con diversidad funcional/discapacidad.

Creo que uno de los grandes logros actualmente en la fotografía en materia de feminismo es que cada día hay más mujeres fotógrafas triunfando. Aunque siga siendo difícil, y es que hay que recordar que durante toda la historia lo audiovisual ha sido un terreno masculino, los hombres eran fotógrafos/directores y las mujeres modelos/actrices/musas. Ahora eso va cambiando y los papeles se alternan, se ve poco a poco mas representación real de la mujer, aunque sigue triunfando muchísimo la fotografía en que se hipersexualiza a las mujeres convirtiéndolas en objetos de deseo desde una visión masculina… Es un tema que me crispa mucho los nervios, prefiero no enfadarme e intentar mirar los pasos que vamos dando poco a poco a mejor dentro de la industria. También es verdad que dentro de la industria se ven a pocas mujeres racializadas o con diversidad funcional, es algo que hay que cambiar tanto a nivel de fotógrafas como de modelos, tiene que haber representación y tenemos que visibilizar siempre.


6. En la misma línea, me gustaría preguntarte sobre el papel del desnudo y el erotismo en la fotografía de mujeres, desde una perspectiva feminista. Yo, tengo que reconocerlo, a menudo siento que la línea que separa el adueñarse del propio cuerpo y de nuestra sexualidad de caer en la espiral de la sexualización es muy fina, muy difusa ¿qué piensas de esto?

Como dices, la línea es muy difusa. En mi opinión durante toda la historia las mujeres hemos sido retratadas desnudas por morbo masculino, es hora de que cuando lo hagamos sea desde una mirada no sexualizada. Se nota mucho cuando un desnudo está sexualizado o no lo esta, creo que al fin y al cabo lo importante es el mensaje que quieras transmitir con un cuerpo femenino desnudo, su fin. Los desnudos con significado, con un mensaje artístico me parecen maravillosos, pero esos desnudos que se basan en una chica guapa desnuda para consumo masculino… Fatal. Con eso solo se alimenta la cultura de la sexualización. Después de varios años dentro de la fotografía ya puedo darme cuenta de quien hace desnudos femeninos por fines artísticos a quien lo hace por puro morbo, se nota en la manera de mirar y la manera en que dirigen a las modelos a la hora de posar. A veces es hasta exagerado y se ve de lejos.

7. Por último, quisiera saber si nos puedes adelantar algo de algún proyecto futuro como artista. ¡Cuéntanos! Y, de hecho ¿hay alguna temática que te haga especial ilusión abordar en tus fotos en el futuro, o algún artista con quien te emocionaría colaborar?

No puedo contar mucho, pero adelanto que ya estoy comenzando a organizar varios proyectos que comenzaran por septiembre, y hay alguna colaboración guay cociéndose…  
Una de las cosas que más me emocionaría hacer a día de hoy sería crear la portada de un disco o de un libro de alguno de mis artistas favoritos, pero es algo que veo todavía lejos. 

Añadir que me encantaría hacer algún proyecto con ilustradores que me encantan como podría ser Albert Soloviev, su trabajo me lleva encantando desde hace años y creo que de alguna manera su visión en cuanto a ilustración ayudó a crear la mía a nivel de fotografía.

martes, 7 de agosto de 2018

Entrevista: Celia Kiedis, artista feminista

Autorretrato de Celia.
Os traigo una entrevista con Celia Kiedis (Instagram), que se define así:

"Me considero una persona muy sensible, lo cual me ha ayudado en mi vocación artística, tanto en la pintura como en la fotografía (mis dos vías de escape). Adoro el cine, especialmente las películas en las que puedo sentirme reflejada con sus personajes y las que me hacen evadirme de la realidad que me rodea.
Empecé con el feminismo gracias a las redes sociales buscando información sobre la obtención del amor propio. Ésto me ayudó mucho y me alejó de los pensamientos que llevaba impuestos por el sistema patriarcal.
Ahora mismo no pertenezco a ningún colectivo pero acudo a algunos actos y charlas de grupos LGTB y el colectivo Hijas de Nadie de Cádiz."


1. Eres una persona muy sensible a las artes en general. Eres pintora y fotógrafa por vocación y, además, adoras el cine; en definitiva, disfrutas creando y disfrutas siendo el público para las creaciones de otras personas. ¿A qué edad crees que empezaste a interesarte más por las artes en cualquiera de sus formas? ¿Cuáles han sido tus mayores influencias, sobre todo mujeres, y especialmente como creadora (pintando y fotografiando); pero también como público (a la hora de ver cine)?

Mi interés tanto en la pintura como en el cine comenzó cuando era pequeña, especialmente la pintura. En el momento en que aprendí a dibujar en el colegio me volví adicta a hacerlo, siempre llevaba un cuaderno y un lápiz en un bolsito para poder dibujar en todos lados, mis padres me regalaron libros de ilustraciones con los que aprendí a encajar proporciones copiando las imágenes que más me gustaban una y otra vez. El descubrimiento del cine fue posterior, siempre me había gustado ir a ver películas o alquilarlas en el videoclub para verlas con mi familia. Pero mi descubrimiento fueron las páginas en las que podías reproducir cualquier película online. Las veía en un ordenador de sobremesa sentada en el suelo, empecé a probar géneros distintos hasta que con los 16 años descubrí directores como Tarantino o Wes Anderson. Estos directores me mostraron ideas y conceptos nuevos que me sumergieron en investigar sobre el cine independiente conociendo así directores como Xavier Dolan, el cual califico como mi impulsor en la fotografía y el cine.
Hacer el bachillerato artístico y estudiar fotografía me enseñó que definitivamente lo que más me gustaba en este mundo era la fotografía de cine. Lo descubrí gracias a 2 fotógrafas autorretratistas que me influencian en todo lo que hago, Elina Brotherus y Aino Kannisto.

2. Respecto al cine, nos dices: "adoro especialmente las películas en las que puedo sentirme reflejada en sus personajes". En un mundo en que el arte, como todos los aspectos de la sociedad y de su cultura, se ve atravesado por el patriarcado; ¿cuáles han sido los personajes femeninos con las que más te has identificado? ¿Cuál crees que es la situación de la mujer en el cine, no ya en cuanto a creadora, sino como personaje tan a menudo creado por hombres que reproducen tópicos misóginos?

Hay pocos personajes femeninos que me hayan hecho sentir identificada, la importancia en las películas y el protagonismo se lo siguen dando a los hombres, cosa que me hace terminar empatizando más con personajes secundarias que con los protagonistas.
Dicho esto, personajes como Suzy Bishop, de Moonrise Kingdom, Summer en 500 days of Summer, Chihiro en el viaje de Chihiro, Lady Bird, o Diane en Mommy; me han hecho reflexionar en algunos aspectos. Alguna vez a lo largo de mi corta vida me he sentido como ellas. Suelo reflejar más lo doloroso, empatizar con el sufrimiento del personaje, con sus miedos y complejos. Es raro que empatice con rasgos positivos de la película y el personaje, quizás por eso a veces sufra con algunas películas, las interiorizo tanto que me meto en el papel como si yo misma tuviera que resolver la trama.

Es difícil sentirse identificada como mujer con personajes creados por hombres, estos no pueden reflejar igual la presión que nos achaca la sociedad.
Puedo poner como ejemplo la contemporaneidad de la película de Lady Bird, ésta película ha sido creada y dirigida por una mujer. En ella habla de la vida y los sentimientos de una chica adolescente, algunos dicen que en esta película no pasa nada pero yo pienso que en ella pasan muchas cosas. Esa chica está enfadada, habla de cómo le afecta el lugar en el que vive, su familia, sus relaciones amistosas y amorosas. La película habla de qué es ser mujer en la adolescencia y en mi opinión es un reflejo de como nos sentimos o nos hemos sentimos todas en la sociedad en la que vivimos, una sociedad patriarcal pensada para quienes tienen dinero y poder.
Autorretrato de La habitación azul.

3. Pero volvamos a ti como creadora. ¿Cuál es, o cuáles son, tus mayores inspiraciones a la hora de tomar fotografías, y a la hora de pintar? ¿Cuáles son para ti las mayores diferencias entre ambas artes, qué te impulsa a pintar un cuadro en vez de sacar una foto, y viceversa? Y, como sujeto creador que es además mujer ¿qué crees que puedes aportar a los feminismos, a las luchas por la liberación de las mujeres, a través de tu arte?

Mi inspiración para la pintura siempre fueron otras pintoras y pintores y algunas películas. De pequeña recuerdo sentarme a ver los dibujitos con un lápiz y un folio e intentar copiar algún personaje a lo largo del capítulo. Para la fotografía algo que siempre me inspiró fue ver publicaciones de otras personas por pinterest, tumblr, we heart it y ese tipo de plataformas online. Intentaba copiar algunas fotos que veía versionándolas a mi estilo.
Creo que la mayor diferencia que encuentro entre fotografía y pintura es que con la pintura siempre podré dejar mi imaginación volar mil veces más, la fotografía te ata en cierto modo a la realidad, al momento y al recuerdo. Con la pintura puedo crear sentimientos y recuerdos que no conocía antes.
El arte me parece una de las mejores formas de revindicación y visibilización del feminismo. La fotografía me ha ayudado muchas veces a hablar de temas como la menstruación o la visibilización de los cuerpos no normativos a través de autorretratos. Este tipo de fotografía, además de ayudar a quienes la ven y descubren, ayuda también a quienes comparten tus mismas preocupaciones, la fotografía siempre me ha parecido una herramienta perfecta de terapia. Los autorretratos me han ayudado a aceptar mi aspecto y a mostrar al resto un gesto de aceptación y de apoyo a quienes teniendo cicatrices, vello, celulitis, estrías, etc, se sienten incapaces de mostrar su cuerpo. Intento que mis fotos aporten seguridad a quienes no la tienen, aunque también es una terapia que me ayuda a mí misma en muchísimos aspectos.


4. Nos cuentas, de hecho, lo siguiente: "empecé con el feminismo gracias a las redes sociales buscando información sobre la obtención del amor propio". Esto me lleva a plantearte dos preguntas: ¿cómo definirías el papel de las redes sociales, tanto a la hora de potenciar el acercamiento a corrientes artísticas más invisibilizadas como las artes feministas, como a la hora de difundir las ideas feministas en sí mismas? Y ¿qué has aprendido sobre amarse a una misma, sobre aceptar el cuerpo propio, gracias a los feminismos y sus discursos y prácticas y cómo te ha podido ayudar el arte en este aspecto (y cómo tratas tú de ayudar a otras a través de tu arte, en este mismo aspecto)?

Autorretrato de La habitación azul.
Las redes sociales son un arma de doble filo, siempre va a haber haters que te denuncien las fotografías o te las critiquen, al igual que personas que idolatren tu trabajo o te feliciten por ello. Aún así las redes sociales, bajo mi punto de vista, han ayudado enormemente al feminismo y a la visibilización de los cuerpos femeninos.
Como mencioné anteriormente intento ayudar con mis autorretratos, realicé hace poco un proyecto fotográfico llamado La habitación azul. En este fotografiaba partes de mi cuerpo que me han hecho acomplejarme enormemente a lo largo de mi adolescencia dentro de mi habitación. Algunas de éstas las subí a mis redes sociales y recibí muchísimo apoyo, lo que me dio fuerzas para plantearme realizar más proyectos de ese tipo. Muchas chicas me dijeron que se habían sentido muy cómodas al ver las imágenes, que pensaban que era necesaria esa visibilización del cuerpo femenino que no se suele mostrar en los medios de comunicación. Hasta ahora creo que es el único proyecto con el que creo haber podido ayudar en el feminismo dentro de las redes sociales.

5. Además, nos cuentas que aunque no perteneces a ningún colectivo, acudes a actos y charlas de grupos LGTBI y del colectivo feminista gaditano Hijas de Nadie. ¿Podrías hablarnos de la principal diferencia entre profundizar en los feminismos por cuenta propia (mediante la lectura, las redes sociales, la introspección...); y compartir conclusiones, vivencias, protestas y hasta gestos de afecto, amor y sororidad con otras compañeras en actos organizados por colectivas feministas o en meras reuniones de amigas, es decir, en comunidad? Y, respecto a las luchas LGTBI ¿qué te aportan a ti los movimientos LGTBI como persona que no se acopla a la heteronorma impuesta?

Informarte por tu cuenta debe ser algo complementario a acudir a charlas o vivencias con colectivos feministas o LGTBI. Esto te ayuda a escuchar la experiencia del resto, a debatir sobre temas de los que te has informado quizás de manera errónea. El pensamiento crítico sobre corrientes como el feminismo es algo que considero que tiene un proceso. Por mucho que sepa ahora mismo quizás mañana conozca a alguien trans o alguien intersexual que me muestren otro modo de ver las cosas que me parezca más interesante del que tengo ahora. Además que conocer formas nuevas de abarcar los colectivos tambien me ayuda a sentirme cómoda como mujer y bisexual. Es un espacio en el que seguramente no me vayan a juzgar por vivir y ser como soy.
Autorretrato de La habitación azul.
6. Por último, estoy segura de que a todas nos encantaría conocerte un poco más. Háblanos un poquito de ti misma, de aquello que no nos hayas contado ya en tus anteriores respuestas. Queremos conocer un poco más tu mundo interior, tu "habitación propia" (no podía faltar el guiño a Virginia Woolf).

Como añadido sobre mí me gustaría recalcar lo mucho que me ha ayudado la fotografía con mi autoestima. Los autorretratos para mi han sido un proceso duro, ha sido un lento camino de aceptación conmigo misma y mis complejos. Los vellos siempre me han hecho agobiarme, dejar de ir a la playa, dejar de usar ropa que me gustaba por el hecho de que me juzgasen, la depilación me ha creado reacciones alérgicas horrorosas, heridas y marcas de por vida en la piel. Con la fotografía me he apoyado al expresar mi dolor, al liberarme y al poder dar un grito de llamada a las demás chicas que se sienten acomplejadas: No estáis solas. Tengo estrías, vellos y cicatrices por todo mi cuerpo y me amo. No es fácil amar un cuerpo fuera de los estándares de belleza sociales pero la fotografía, mi cámara, mi esfuerzo... me ayudó. Ojalá pueda perfeccionar el proyecto fotográfico de La habitación azul para poder lanzar mejor ese mensaje, me gustaría exponerlo y moverlo por encima de la censura y las redes sociales. Espero algún día poder decir que he podido aportar mi granito de arena al feminismo de mi generación. 

lunes, 30 de julio de 2018

Entrevista: Mariló Brioso Olvera, fotógrafa, feminista y skater

Os traigo una entrevista con Mariló Brioso Olvera (Instagram: @bluphotography_), que se define así:

"Soy una chica sobre todo luchadora y defensora de lo justo. Tengo 20 años y estudio fotografía, me encanta que las personas se sientan bonitas con mis retratos. Me considero feminista y, aunque no pertenezco a ningún colectivo porque siempre me ha gustado ir por libre, apoyo los movimientos feministas y LGTB y asisto a todas las manifestaciones que puedo. Mi cosa favorita del mundo es mi skateboard, las chicas también son skaters!"

1. A muchas personas les interesa la fotografía, pero no todas deciden especializarse en este arte. ¿Qué te llevó a elegir la fotografía como ámbito de estudio, a convertirla en algo más que una afición? ¿Cuáles son tus grandes referentes en cuanto a fotografía, sobre todo hablando de fotógrafas mujeres?


La verdad que la fotografía es lo único claro que he tenido en mi vida, hasta mi primer tattoo ha sido una cámara. Mi familia y todo el entorno en general me tenía rayada por los estudios y me inculcaron que hay que optar por algo que tuviera luego un futuro asegurado, pero lo cierto es que el futuro no está asegurado hagas lo que hagas. Me rayé tanto que opté por no hacerle caso a nadie, tomarme un año sabático y pensar en lo que de verdad quería yo hacer de mayor, y aquí estoy a las puertas de obtener mi título de fotografía artística!
Pues de los referentes que he ido aprendiendo este curso me quedo con Juno Calypso, que tiene un trabajo llamado "The Honeymoon", en el que hace una crítica al tipo de mujer que la sociedad ve y cuestiona la manera en que la sociedad presiona a las mujeres para invertir tanto en su apariencia física.

2. Dices que te encanta "que las personas se sientan bonitas" con tus retratos. ¿Cómo crees que se puede conseguir generar un ambiente de confianza y confort, que retroalimente la autoestima tantas veces minada por la sociedad en la que vivimos (sobre todo en el caso de las mujeres) a la hora de fotografiar a alguien? ¿Qué crees que hace que tus fotos transmitan esa sensación? A mí, desde luego, me la transmiten; pero me interesa especialmente la relación entre la fotografiada y la fotógrafa, los pasos a seguir para conseguir que ella se "sienta bonita" o cómoda.

Lo primero que hago para que una persona se sienta bonita es preguntarle por la parte de su cuerpo que menos le gusta, y entonces empiezo por esa parte. Me gusta fotografiar, por ejemplo, todas las partes del cuerpo de mi novia, para que así ella se vea toda bonita entera, como es. Creo que es la mejor forma de que note que veo todo su físico igual de bonito, que me importa cada parte de su cuerpo, que me tomo cierto tiempo para cada una de ellas, y que no le debe incomodar nada, porque me encanta igual. Ella me dice que le gusta verse en mis fotos, porque es como ver a través de mis ojitos y así sabe cómo yo la veo a ella. Así que creo que lo más importante es tu punto de vista, la manera de ver a las personas desde tu perspectiva más bonita, y hacer que se sientan super cómodas ante la cámara.

3. Además de fotógrafa, eres "skater". De hecho, lo afirmas con orgullo: "¡las chicas también son skaters!". ¿A qué edad te iniciaste en este deporte? Y ¿qué te aporta y en qué círculos te ha permitido moverte, si es que no es una afición más solitaria en tu caso? ¿Te has encontrado con trabas o prejuicios por el hecho de ser mujer subida a un "skate"?

Pues empecé a los 11-12 años, me compré un monopatín para empezar a aprender en la plazoleta de mi casa con dos amigos. Cuando le cogimos el truquillo empezamos a patinar en el skatepark de aquí de San Fernando, y bueno me encontré de todo: a muchos les sorprendía ver a una chica practicando este deporte, muchos se me acercaban a preguntarme qué sabía hacer y tal, hasta empecé a gustarle a algún chico, atraído por la novedad de ver a una chica en su ambiente supongo. Y otros simplemente se burlaban, me preguntaban que si yo era un chico o intentaba serlo por vestirme con sus ropas, que simplemente eran chándals y ropa cómoda para patinar. Siempre he pensado en que no sé por qué se empeñan en colocar etiquetas a la ropa. 
Y bueno estuve un tiempo sin patinar en una época de problemas personales en la que lo que menos me apetecía era echarle cara a los imbéciles que me insultaban por ser la única chica en el skatepark. Pero llevo dos años patinando a tope, he conocido a una chica de mi ciudad que también patina y siente la misma libertad que yo haciéndolo, y eso me ayuda mucho, es un gran apoyo y estamos aprendiendo un montón juntas. El pasado mes de Octubre hasta nos apuntamos a una competición, mucha gente nos vio y se alegró de ello, hemos conocido a un montón de gente desde que patinamos juntas, y ahora a los chicos les encanta que patinemos con ellos.

4. Te consideras feminista. A pesar de no pertenecer a ningún colectivo, sí que apoyas los movimientos feministas, así como los movimientos por la liberación de las personas LGTBI. ¿Cuáles son o deberían ser, para ti, los objetivos primordiales de estos dos movimientos sociales tan conectados en la sociedad actual? ¿Cómo han cambiado o mejorado tu vida tanto como mujer como en calidad de persona LGTBI?

Básicamente lo que se debe promover es el respeto, la tolerancia y la visibilidad, dejar claro que seguimos en lucha, que aún insultan y pegan palizas a gente por simplemente amar a alguien o por salir con un gilipollas machista que no te deja ponerte falda. Creo que la sociedad LGTBI está avanzando muchísimo y que la figura de mujer está dando grandes pasos, pero aún seguimos en lucha porque no nos sentimos totalmente libres ni igualmente tratadas respectos a géneros.

5. Hablas de las manifestaciones, y yo recuerdo tus fotografías del Orgullo LGTBI en Andalucía de este año. ¿Cómo fue la experiencia de marchar de la mano de tus compañeras y ser al mismo tiempo una de las que retrataban ese momento histórico (porque sí, estoy segura, estamos haciendo Historia con mayúsculas)? Profundizando un poco más en el arte de temática LGTBI, y en este caso en el ámbito de la fotografía ¿cuáles crees que son los fallos casi "por defecto" de la mayoría de retratos de personas LGTBI que se vuelven más virales y famosos, y cuáles sus puntos fuertes? ¿Cómo intentas tú aportar a esta causa a través de tu arte, tu fotografía; desde qué enfoque?

En realidad el año pasado fue la primera vez que participé en una marcha LGTBI, y me sentí completa. Toda mi vida había intentado esconderme de estos temas por miedo al rechazo o al insulto, y marchar ahí dentro haciendo lo que más me gustaba fue una emoción increíble, me sentía super feliz y apoyada por muchas más personas, me siento genialmente orgullosa de las personas que he conocido hasta ahora y las que me quedan por conocer, porque cada vez somos más!
No creo que haya ningún fallo la verdad, el fallo lo comete la sociedad de mentes cerradas de hoy en día, que no soportan ver un beso de dos chicos/as del mismo sexo y entonces lo difunden como si fuera lo peor que te puede pasar, como si fuese una enfermedad enamorarte sin tener en cuenta los genitales de la otra persona. Lo mejor que podemos hacer es visibilizar la sociedad LGTBI, hacerlo tan normal como la sociedad hetero, porque yo también tengo derecho a besar a mi novia en público y a hacerme fotos preciosas con ella.

6. Por último, estoy segura de que a todas nos encantaría saber un poco más de ti. En este mundo de penumbras ¿cuáles son los pequeños detalles del día a día, los vínculos, las aficiones y las pasiones que prenden la mecha de la esperanza y la ilusión en tu vida? Deporte, espiritualidad, relaciones amorosas o de amistad (familiares incluso), todos los ámbitos del arte ya mencionado (tanto en calidad de consumidora como en calidad de creadora), activismos... ¡Háblanos de ti!

Lo que más me ayuda a combatir el duro día a día son las personas de mi alrededor. Estoy muy feliz de haber hecho ese año sabático y ahora estar haciendo lo que más me gusta. Me siento super feliz con mis compañeros de clase, ayuda mucho estudiar con gente con la que compartes afición. Además gracias a ese año sabático, comparto clase con la persona más bonita que he conocido, mi novia (podéis juzgarme de super enamorada y enchochada pero para qué negarlo). También me alegra saber que mi madre está dando grandes pasos respecto al tema de que salga con una chica y que mi hermano pequeño está asumiendo también que lo normal es salir con quien quieras y más te guste, que lo importante no es fijarte en el sexo, sino amar, amar por encima de todo. 
Creo que he encontrado mi felicidad después de todo lo pasado, me he quedado con las amistades necesarias, las que me han apoyado siempre desde el primer momento, y como ya he dicho, las que me quedan por conocer, porque esto solo acaba de empezar y existen personas preciosas que poco a poco van apareciendo a través de las manifestaciones, fotografía y más artes como la escritura y pintura.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Entrevistando a la Resistencia: Elena Codes Muñoz, artista feminista

En la doceava entrega de Entrevistando a la Resistencia, en que entrevisto a activistas, artistas y, en la mayoría de los casos, ambas; os traigo una entrevista con Elena Codes Muñoz, artista feminista (Twitter: @elengrrl / Instagram: @elengrrl).


Aquí, la descripción que nos ofrece Elena de sí misma:

Nací en Córdoba, y empecé con la escritura cuando tenía trece años porque no soportaba que los finales de los libros que leía y los prolongaba a mi gusto. La verdad que nunca supe que quería dedicarme a esto porque no me inicié apasionándome el arte (no leía, no veía películas, no escuchaba música...) pero me acuerdo de que lo único que tenía claro es que escribir me calmaba. Calmaba la peor parte de mí. Todo cambió cuando me topé con el feminismo y mis escritos empezaron a analizarse. Ahí puedo decir realmente que comenzó todo lo que tengo ahora en las manos, porque me di cuenta de todo lo que había escrito, y la lucha me ayudó a ponerle nombre e iniciarme en la deconstrucción. Me conocí, tanto en mis peores como en los mejores momentos, y sobre todo, conocí mis miedos y  plasmé la parte más horrible y vulnerable de mí. Resultó que había mujeres que se sentían jodidamente igual que yo (ya lo dijo Frida: no estamos solos en este mundo), y ahí comenzó a hacer efecto el "por mí y por mis compañeras"  que ahora tengo tan presente. Porque lo único que soy es una chica que intenta ponerse un límite entre su más puro estado, y el mundo, y que, por suerte o desgracia, ayuda a otras mujeres a no perderse. Mi arte significa estar viva y plasmarlo, y después da la jodida casualidad de que alguien está en la misma mierda que yo pero en la otra punta del mundo, y eso creo que es lo más mágico y real que puedo sacar de esto.


Y ahora, la entrevista.

1. Nos cuentas que te iniciaste en el arte escribiendo, porque leías, y no soportabas que los libros se acabaran. ¿Podrías contarnos cuáles eran, de más niña, tus libros favoritos y cuáles lo son ahora? Y ¿qué libros dirías que te han marcado más como mujer y como feminista (o qué textos en general?

Pues resulta gracioso, ahora que me doy cuenta, porque los libros que antes me fascinaban y me gustaba escribir, ahora son totalmente opuestos. De pequeña me encantaba la fantasía, me alucinaban los mundos raros y misteriosos, y sobre todo que estuvieran basados en algún tipo de batalla y fuera una chica la protagonista. Aunque parezca algo reivindicativo darle la vuelta a los cuentos Disney, me gustaba porque me sentía bien sintiéndome importante y querida. Una de mis sagas favoritas es Memorias de Idhún, de la gran artista Laura Gallego. Por otro lado, el libro que realmente hizo un cambio en mí (el que me inició con  todo lo que llevo entre manos y me hizo llorar por primera vez leyendo) fue Rebeldes de Susan E. Hinton, y me obligaron a leerlo en el colegio. Ahora, los que suelo leer son de poesía y relatos, de autoayuda, o de feminismo. "La mujer rota" de Simone de Beauvoir y "Las chicas buenas van al cielo y las malas a todas partes" de Ute Ehrhardt estuvieron entre mis manos mientras creaba Ninfomanía.


2. También nos cuentas que los feminismos supusieron todo un cambio en tu vida, como en las de tantas otras mujeres. ¿Cuáles son para ti, o deberían ser, los objetivos de los movimientos feministas en la sociedad actual? ¿Crees que el feminismo institucional, hegemónico, es suficiente para conseguir la liberación de todas las mujeres (con todas nuestras disidencias)?


Pienso que el objetivo del feminismo actual tiene que ser la interseccionalidad. No me imagino una lucha que no incluya todas las opresiones, y a día de hoy, el feminismo se ha convertido en eso y creo que debe de seguir avanzando por esas ramas. Al menos, es como llevo esta lucha (desde LGTB, y racismo, hasta el especismo). Respecto al feminismo institucional y hegemónico, sé que existe y que seguirá existiendo, aunque no forme parte de ello. Creo que conforme más manchada estás de morado, te da más cuenta de cómo funciona el mundo y de cómo arreglarlo. Por lo que creo que utilizaré una frase de Nuria Valera para definir lo que pienso: " el asentamiento del feminismo institucional ha supuesto un cambio lento y difícil para todo el feminismo, ya que éste, a parte de su vocación radical, -no hay nada más ajeno al feminismo que lo políticamente correcto-, siempre se había desarrollado alejado del poder".


3. Pero volviendo a los libros. Y a la escritura. Eres la autora de "Ninfomanía: sé mala". ¿Qué le contarías de tu libro a alguien que nunca antes haya oído hablar de él? ¿Cambiarías, ahora mismo, algo de él? Pero, sobre todo ¿qué es lo que más te gusta de él, lo que lo hace verdaderamente auténtico y sobre todo, tuyo?


Ninfomanía fue mi grito de libertad, Sol.  Es decir, ese desahogo cuando ya no puedes más y no te das cuenta de lo que tienes entre la cabeza y las manos. Fue mi camino para reencontrarme y dentro realmente se puede ver el proceso de aprendizaje. Es un acto de amor, de rebeldía a mi propia felicidad, de renovar todo lo que había construido. Trata de mi más puro yo intentando salvarme, pero en aquel tiempo pensaba que era el enemigo, y supongo que eso es con lo que más se identifican las personas, porque solemos odiar lo que más nos quiere querer. No cambiaría nunca nada de lo que hice en aquella época porque no estaría aquí si no fuera por ello, por lo que tampoco cambiaría nada de lo que escribí.  Creo que con esto he respondido a las tres preguntas, pero por si acaso, le diría a quien no sepa nada de él que Ninfomanía da miedo porque espanta a los fantasmas que más están con nosotras, y hace preguntas de las que no sabríamos diferenciar si la respuesta está dentro o fuera de nuestra mente.


4. Escribir puede ser difícil. Hasta doloroso, aunque para mí acabe por sanar las heridas que ya estaban ahí antes. ¿Qué puedes contarnos sobre el proceso de escritura de tu libro? ¿Qué consejos le darías a una joven escritora, especialmente a una mujer que se verá probablemente ninguneada en un mundo de hombres, que trata de comenzar a plasmar en palabras escritas sus pensamientos e ideas?


El proceso fue desolador. No fue ninguna maravilla, y es más, no estaba escribiendo para un libro. Estaba pasando por una malísima época y no paraba de escribir, y conforme avanzaba el tiempo, decidí juntarlo todo para terminar algo por una vez en la vida. Nunca se me ha dado bien terminar proyectos, y creía que éste iba a hacerme sentir mejor, pero la cosa, aunque dé pena reconocerlo, es que después de siete años con la escritura y como principal objetivo terminar un libro, no sentí nada. Absolutamente nada. Como si me acabara de comer un plato de lentejas. La misma importancia. Empecé a reconocer mis propios méritos e ilusión cuando volví a sentir, y sobre todo, al darme cuenta de que alguien me agradecía al leerme. Puede que eso sea lo más gratificante, cuando una chica dedica algo de su tiempo para escribirme y decirme que lo estoy haciendo bien. A las chicas que se están iniciando, les diría que apuntasen en un papel los objetivos, los "noes", lo que quieren llegar a ser y lo que no, y que ese papel no solo se lo guarden en la chaqueta, sino en la cabeza (y en el corazón). Personalmente, no he conocido aún el machismo puro de esta nueva vida, pero sé que existe, por lo que ese papel lo tengo bien guardadito (poco a poco) en mí.


5. En tus fotografías, podemos encontrar algunos desnudos, así como autorretratos. Respecto a los primeros ¿te crea algún tipo de contradicción retratar a mujeres desnudas o semidesnudas en una sociedad patriarcal que nos (híper)sexualiza por defecto? ¿Cómo dirías que se puede lograr crear un ambiente de comodidad con la mujer que figura en la foto, un ambiente de confianza y respeto, si es que se puede (yo creo que sí)? Y, respecto a tus autorretratos ¿qué puedes contarnos sobre el poderío que reside en ser quien enfoca, quien aprieta el botón y decide cómo, cuándo, dónde mostrarse a sí misma como mujer?


Sé que hay mujeres a las que les puede llegar a crear contradicción, y lo entiendo. Personalmente, aún no me ha creado ninguna porque he descubierto que mi deconstrucción funciona visibilizando para normalizar, y comprendo que hay personas fuera que sentirán igual que yo. De todas maneras, es cierto que de vez en cuando hay que hacerse autocrítica, y analizar lo que queremos con lo que se expone a lo sociocultural. Por supuesto se puede conseguir un ambiente de respeto y comodidad con la modelo. Antes de cada sesión, le pregunto a la modelo cuales son sus límites, y dejo claro que ella es la que tiene el poder sobre su cuerpo, que no le voy a pedir nada de lo que no esté acordado y que puede echarse atrás de lo que se haya hablado sin ningún tipo de incomodidad. Después de eso, todo es crear una lista de Spotify, cantar, reírse, y hablar de la vida mientras la fotografías. Con los autorretratos, me gusta ser la enfocada cuando soy la que aprieta el botón. Me gusta saber que antes era incapaz de hacerlo aunque me encantase mi cuerpo, y que ahora esté pensando en hacer un libro solo con mis desnudos y autorretratos. Resulta mágico ese crecimiento personal cuando te deja de dar miedo algo simplemente por enfrentarte a ello.


6. Por último, estoy segura de que a todas nos encantaría conocerte un poco más. ¿Qué puedes contarnos sobre ti, sobre lo que te da esperanza, sobre lo que te hace feliz, sobre lo que te hace infeliz y sobre todo, sobre lo que te ayuda a seguir adelante en un mundo tan cruel? Desde la espiritualidad hasta el deporte, pasando por el arte en todas sus formas (tanto en calidad de creadora como de público) y los vínculos con otras personas, el activismo... ¡háblanos de ti!


Esta pregunta me ha encantado porque no sabes la cantidad de veces que me obligo a responderla. Me considero una persona que siente demasiado el mundo, y puede ser maravilloso y terrorífico si no vas bien equipada. Me hace feliz sentirme bien y saber que estoy haciendo mi camino con firmeza y alegría. Me llena darme cuenta del momento, de lo que estoy viviendo, hacer cosas para evitar caerme al mundo, y hablar solo con la Elena del ahora, no del futuro o del pasado. Me inspira la conexión que tiene la vida en mí, ver la belleza pura en las cosas, lxs artistas que están igual que yo, y los sentimientos cuando no te importa mucho el mundo. Me aterra que acaben conmigo, y me arrebaten la alegría y firmeza. Me aterra el mundo cuando no sé mirarlo con mis ojos, y me aterra convertirme en una persona con una vida cotidiana y triste (sé que nunca pasará pero me aterra). Me da miedo no darme cuenta de lo que es importante, que me pierda por otra persona, que no llegue a ser en lo que quiero llegar a convertirme, y no demostrar al mundo lo que soy capaz de hacer. Me da miedo tener tanto miedo que sea incapaz de hacer algo, y a la vez, no ser capaz de sentir el miedo que se necesita para poder avanzar sin caer en el dolor. Una vez escribí en mi diario algo que creo que puede definir bien mi perspectiva ante esto, y es: "me da miedo quedarme sin bragas al llegar la noche, y me da miedo que el mundo me aterre de la manera en que ahora mismo lo está haciendo. ¿Está todo tan hecho mierda cómo lo estoy viendo? ¿es esto real? ¿soy real? No voy al ritmo de este planeta, lo siento, pero estoy viviendo en un lugar que es totalmente lo contrario a mi más puro yo y me estoy destrozando cada vez que respiro. No sé si quiero continuar. A veces el mundo me da tanto miedo, hay tantas cosas para dejarlo, hay tantas cosas para decir "mira, para, que aquí me bajo yo". Odio la vida, pero amo vivir. Creo que esa es la mayor contradicción en mí. No sé, a veces todo es tan extraño, porque vas destrozada a casa, y de pronto, entras y ves a tu madre que se ha quedado despierta hasta tarde para esperarte y saber que estás bien, y joder, por qué sigo aquí y por qué me encanta toda esta mierda". 

viernes, 3 de noviembre de 2017

Entrevistando a la Resistencia: Megane Mercury


En la séptima entrega de la sección Entrevistando a la Resistencia, en que entrevisto a activistas, artistas y, en la mayoría de los casos, ambas; os traigo una entrevista con Megane Mercury. Él es un artista multidisciplinar: periodista, fotógrafo, cinematógrafo y diseñador gráfico (además de cantante y modelo) que visibiliza la resistencia y la belleza negras (Twitter: Megane Mercury Heika / Instagram: Mercuria Mýstika).



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1. ¿Cuáles son tus exigencias a los movimientos políticos como hombre que a menudo se sale del "modelo de hombre" a menudo defendido por los movimientos políticos hegemónicos?

Mi principal exigencia es que el concepto de 'interseccionalidad' se entienda correctamente y se actúe en consecuencia a este. Podría decir que la mayoría de personas que conozco o que he visto que están involucradas tanto en movimientos LGBT como antirracistas no comprenden que ambas opresiones funcionan de manera diferente sobre personas como yo y por lo tanto esto nos da una visión totalmente distinta de cómo debería ser el activismo de estos movimientos políticos. Consecuentemente, otra exigencia sería dar facilidades para poder expresarnos y ser escuchados, ya no por obligación, sino porque en mi opinión, un movimiento político ha de tener en cuenta a todos los pertenecientes del colectivo por el que lucha y eso incluye a gente como yo.


2. ¿Qué implican para ti la racialización y, más concretamente, la negritud tanto en el activismo desde cibernético hasta local como en tu vida diaria y en tus relaciones con otras personas, también racializadas, o blancas?

Aunque yo no soy activista como tal diría que en este campo la racialización supone una sobreexposición de mi persona, pero no sólo eso. Digamos que llega cierto punto en el que te das cuenta de que tu racialización, en mi caso mi negritud, es un factor que determina y va a determinar el cómo de toda relación que yo establezca con cualquier persona; así como la percepción que se tiene de mí respecto a todo lo que yo haga o diga.



3. ¿Te gustaría contarnos algo sobre cómo te diste cuenta de que no eras heterosexual? ¿Especialmente, qué aconsejarías a un chico más joven que acaba de darse cuenta y se siente solo, aislado, repudiado...?

La verdad es que yo nunca me había planteado seriamente mi sexualidad hasta los 17-18 años aproximadamente (y tengo 21), era como si la heterosexualidad me viniera impuesta, pero sin el cómo. Considero que estoy le pasa a todo el mundo. Sin embargo, en mi caso he de decir que la figura del hombre negro, en este caso cis-género, por una serie de factores que ahora mismo no voy a mencionar porque se me alargaría demasiado la respuesta, se ha hiper-masculinizado lo que provoca que esa heterosexualidad impuesta por defecto tenga una influencia aún mayor.Por otro lado, mi consejo para un chico más joven que no es heterosexual y acaba de darse cuenta, es que una vez una vez que te has percatado de ello y te has aceptado, todo va a mejor. Es básicamente una cuestión de identidad y creo que en este aspecto la gran mayoría de personas no heterosexuales estarán de acuerdo conmigo. Sin embargo, sí que ha de tener cuidado, sobre todo al principio, de con quién comparte su orientación sexual abiertamente porque nunca sabes con quién te puedes encontrar. De hecho, diría que es algo que incluso las personas que no somos heterosexuales públicamente debemos tener en cuenta también.



4. ¿Qué le dirías a un chico negro más joven que vive rodeado de personas racistas y se enfrenta cada día a un mundo supremacista blanco? ¿Cómo intentarías transmitirle algo de esperanza, acompañamiento, apoyo y hasta ganas de luchar?

Bueno, considero que esta es una pregunta algo difícil de contestar dado que en mi opinión no hay una única respuesta o siquiera una respuesta válida. Cuando eres más joven (y ahora) normalmente sufres un problema de identidad, en el sentido de que piensas que eres igual y la sociedad te hace darte cuenta de que no es así y no entiendes muy bien por qué. Aunque la formación ayuda mucho, no supone una solución absoluta para este fenómeno; así que habría que analizar las distintas situaciones que se pueden dar en el contexto de un chico joven rodeado de personas racistas en su día a día, lo cual es una situación bastante habitual.Mis palabras de apoyo, o más bien de consejo, serían que esperara y a la vez buscara a gente como él. Inevitablemente gente como tú o parecida a ti se va a cruzar en tu vida, y hay que saber aprovechar esos momentos porque si tienes mala suerte no te cruzarás con muchas de esas personas a lo largo de tu existencia.



5. ¿De qué formas encuentras tú el alivio tras un día más en un mundo heteronormativo y supremacista blanco? ¿Es a través del arte, la escritura, el deporte, la lectura, la contracultura, los lazos con otras personas, como tú o no…? ¿Qué puedes contarnos sobre ello?

Bueno, en mi caso diría que, como se menciona en la pregunta, cosas como el arte (en mi caso la fotografía, por ahora) y el deporte (juego a balonmano desde pequeño, aunque lo he dejado hace poco) entre otras muchas cosas que hago forman un espacio de evasión, olvido y a la vez crecimiento de mi persona. Sin embargo, lo que sé que siempre va a funcionar es hablar con hermanas como Choco, Melisa o Winnie y reírnos un rato de la vida en general y de las cosas que nos pasan.



6. ¿Qué significa la fotografía para ti? ¿Cómo la relacionas con el activismo político y con la resistencia de unas existencias disidentes?

Si te soy sincero, la pregunta de "qué significa la fotografía para mí" está aún por resolver, supongo que esto es algo a lo que se enfrenta todo artista (suponiendo que pueda incluirme en ese término) o persona que tiene una pasión.Mi manera de relacionar la fotografía con el activismo político y la resistencia de existencias disidentes es simplemente mostrando la belleza de estas existencias, las cuales no se ven, no se quieren ver o no mostramos por miedo a esa sobreexposición de la que hablaba anteriormente. Por el momento no estoy trabajando en ningún proyecto en especial pero sí tengo unas cuantas cosas en mente que abarcarán varios temas y narrativas.

sábado, 20 de agosto de 2016

Mujeres y fotografía: para nosotras, de nosotras - por Alba Pérez

"No todos los ojos miran igual tras el objetivo, igual que no todas las luces iluminan con la misma intensidad o no todos los ángulos muestras lo mismo. El arte es para todos, pero parece que nos han asignado lugares estáticos dentro de éste. El fotógrafo y la modelo, el director y la actriz, el pintor y la musa. El arte, del mismo modo, se ha convertido en algo invariable, lleno de polvo y monótona predictibilidad. Aun así es casi mágico, salir a la calle y ver a un grupo de chicas haciéndose selfies enfrente de un anuncio estereotipado y plástico de cualquier marca de ropa actual. Verlo es como escuchar susurros risueños entre gritos de guerra, porque no nos sometemos a las formas imposibles en las que nos retratan otros, hoy nos retratamos nosotras, poniendo caras, haciendo posturitas, mirando directamente a la cámara, mirando a cualquier punto menos el principal. Nos retratamos unas a otras, jugando con la magia del autoconocimiento, la solidaridad y la confianza. No todos los ojos miran igual tras el objetivo, y me pregunto qué pensará una fotógrafa buscando trabajo, abriendo una revista y que la bombardeen una retahíla de fotos de mujeres con una firma de hombre al final de la página, me pregunto qué pensará también la modelo, me pregunto si todas lo pensamos alguna vez.


Cindy Sherman

Pero hablemos de la magia, hablemos de que hemos estado siempre ahí, en la moda, en las revistas, en las guerras, hablando alto y claro con flashes buenos y malos y ojos abiertos para captarnos bien. Hablemos de Gerda Taro, que en su objetivo centró conflictos y batallas, hablemos de Cindy Sherman que hizo visible lo que nos habían impuesto como invisible con sus retratos a mujeres en actos cotidianos, sin esa sonrisa de metal frío y duro, sin esa belleza de cristal que se fragmenta en la mirada a fondo. Reales, como nosotras, como solo podríamos saberlo siendo, sintiendo, viviendo el ser mujer. Hablemos de los montajes de Barbara Kruger, protestas visuales del derecho a la mujer sobre su cuerpo, su batalla, la de una mujer contra un sistema, hablemos de ellas.



Barbara Kruger

Pero no solo hablemos del ayer, de las que estuvieron en sus formas más visibles o invisibles, hablemos también del hoy, de la bandera que ondeamos en cada superficie que intentamos conquistar, a golpe de flashes, a golpe de clicks, a golpe de poses reales e infantiles, de muecas que nos hacen facciones desproporcionadas, de sonrisas dentudas y de cuerpos desvergonzados, firmamos la bandera: con cariño de nosotras para las que más queremos, nosotras. Gritemos los nombres de las nuevas voces silenciosas que inundan  las galerías anónimas y nuestros Instagrams. Contemos como Ashley Armitage retrata a mujeres en la piscina, con pelos en los sobacos, en las piernas y en las ingles, con cuerpos parecidos y diferentes, con ropa y sin ropa, con maquillaje, sin él, con pegatinas, con purpurina, con sujetador y sin, comiendo, llorando, realidad. Hablemos de que Petra Collins hizo una colección dedicada a las chicas sacándose selfies, quizá luego las borraron porque no les gustaban, eso no importa. Pasémonos entre nosotras las fotos de Natalia Iguiñiz, retratando el rol de la mujer en la familia, redefiniéndolo.




Ashley Armitage

Y hablemos de ellas, y de muchísimas más, alto y claro, para que todas sepamos que existen, que podemos hacernos una foto sin llevar el bikini nuevo, sin meter barriga, sin estar perfectamente maquilladas, podemos jugar a ser otras, podemos simplemente hacernos una foto serias, entre nosotras, solas, a otras, a cosas, podemos probarlo todo.






Petra Collins

Una amiga me pide que le haga fotos, me alegra, porque serán nuestras, será ella, yo y los secretos que podemos compartir todas, las experiencias, los sueños, la esencia de ser quienes somos, y no saldrá en Vogue, ni será una valla publicitaria de Chanel, será mejor, será nuestra, nos la dedicaremos a nosotras mismas, con cariño y con ganas de vernos, para nosotras de nosotras."
Natalia Iñíguez


Alba Pérez - http://elvxrtedero.blogspot.com.es/ - twitter.com/AlbaTenenbaum