La tercera entrega de esta maravillosa serie que tanto me alegro de haber desencadenado nos viene de la mano de Aran Lo, @nxdrc en Twitter. Leedla y que os llene tanto como a mí el hacerlo y a ella, espero, el escribirla.
"Querido cuerpo:
Hoy, 26 de noviembre, quiero pedirte perdón.
A lo largo de la vida te he estado maltratado en innumerables ocasiones y he
pagado contigo todos mis malos momentos cuando, al fin y al cabo, tú seguías ahí.
Quiero pedirte perdón por haber tardado tanto en aceptarte tal como eres, por
haber tardado tanto en darte lo que necesitabas.
Quiero pedirte perdón por todo lo que te hice en esa mala racha, ¿recuerdas? Yo
jamás lo podré olvidar porque te hice mucho daño. Quiero disculparme por cada corte,
cada golpe y cada quemadura. Siento muchísimo el haberme atiborrado de comida y
luego haberte forzado a escupirlo todo fuera de mí, sabiendo el daño que estaba
causando. Por otro lado, también siento mucho esas temporadas en las que te mataba de
hambre y te bañaba en lágrimas deseando despertar con unos centímetros menos de ti.
Siento mucho haber sido una estúpida.
Siento no haberte mimado más de vez en cuando, como cuando salíamos a
correr o a pasear y disfrutábamos tanto, o cuando atendía a tus necesidades a su debido
tiempo, o cuando te daba cosas deliciosas y saludables.
Hoy, prometo cuidarte y protegerte hasta el fin de mis días. Prometo aceptarte y
amarte. Prometo llenarte de risas y de buenos momentos; prometo darte abrigo cuando
tengas frío; y te vestiré con la ropa que más te guste, y todos los días te recordaré lo
bonito que eres. Te daré relajantes baños con jabones de mil olores, y protegeré tu piel
con la crema que más suave la deje. Te acariciaré cada mañana y al dormir, y nunca,
nunca, me separaré de tu lado.
Fdo.: una mente desordenada que, aunque no te lo diga muy a menudo, te quiere
más de lo que imaginas."
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