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jueves, 17 de enero de 2019

Entrevista: Elana Dykewomon, activista, escritora y profesora lesbiana

Elana Dykewomon es una activista, escritora, editora y profesora lesbiana judía estadounidense. Es autora, entre otras obras, de la novela Beyond the Pale (narrativa lesbiana varias veces premiada); así como de numerosas obras en prosa, poesía y ensayo. Se dedica, en sus propias palabras, a cambiar el mundo palabra por palabra. Aquí va la entrevista (y aquí la entrevista, también en inglés).


·Eres una activista, editora y escritora lesbiana, judía. Para muchas personas, esta elección de palabras, estas palabras hilvanadas no tienen sentido en absoluto o les parecen una contradicción, una imposibilidad. Pero no lo son ¿cómo influye el hecho de que seas judía en tu vivencia como lesbiana, y viceversa? ¿Cómo llegaste a denominarte a ti misma así; a reconciliarte contigo misma siendo ambas?

Soy judía secular, atea y espiritual, así que no tuve que pasarlo mal con las escrituras religiosas una vez me convertí en adulta (aunque mi familia de nacimiento era algo practicante en cuanto a la religión, en el sentido de deberías-saber-quiénes-son-los-tuyos del post-Holocausto). Quizás sea un poco más complicado; yo sabía que era lesbiana cuando era niña, y tenía una profunda sensación de ser una forastera entre los forasteros. Los movimientos de las mujeres y de las lesbianas me salvaron la vida. Muchas lesbianas judías se convirtieron en activistas entonces. Yo descubrí, cuando estaba escribiendo mi novela, Beyond the Pale, que las mujeres judías han sido activistas en Estados Unidos desde que estamos aquí, sobre todo en la Etapa Progresista (1890-1920). Ser judía permea mi sentido del humor, mi noción de ser diferente; no precisamente al contrario que ser lesbiana, en muchos sentidos. He escrito tanto novelas como ensayos sobre esto, y editaré una nueva antología de escritos de feministas judías como número de Sinister Wisdom, con Judith Katz, en 2019.

·Últimamente he estado leyendo sobre teología feminista; me resultó un shock tan grande descubrir que había una teología más allá de las palabras y la violencia de los hombres religiosos y de sus instituciones. ¿Qué papel crees que la teología feminista, y sobre todo la teología feminista judía, juega en nuestra comprensión de nosotras mismas como mujeres espirituales y aun así rebeldes? ¿Y cuáles son los principales retos por afrontar para las feministas espirituales y religiosas hoy en día?

Conozco a algunas feministas judías religiosas, muchas de las cuales sitúan su sentido de la espiritualidad alrededor de la presencia de mujeres, tanto dentro como fuera de las escrituras. Algunas de mis amigas creen en los textos sagrados del judaísmo, y han trabajado re-interpretando y expandiéndolos tanto como inclusivos de, como en forma de celebración de las mujeres. La poesía siempre ha sido mi faro en lo que respecta a nutrirme y encontrar un sendero espiritual; y los antiguos textos están llenos de poesía, así como de la violencia y misoginia que hemos experimentado. Los retos que las mujeres afrontamos en las instituciones religiosas son mayormente políticos, creo yo, como lo son nuestros retos en todas partes dentro de organizaciones jerárquicas. Si yo fuera la encargada de elegir “el” texto religioso, elegiría la poesía y los comentarios de lesbianas como Irena Klepfisz, Audre Lorde, Chrystos, Gloria Anzaldúa.

·Como lesbiana, muy a menudo siento que el activismo LGBTI mayoritario se centra principalmente en las experiencias masculinas de la violencia, del prejuicio y de la opresión. Hoy en día hay un mayor enfoque de las identidades y la Historia de las mujeres lesbianas, bi, trans e intersex; pero aun así siento que nunca se cubren nuestras necesidades cuando se trata de la necesidad de praxis y políticas verdaderamente transversales y centradas en las mujeres. ¿Cómo te sientes acerca de esto? ¿Cuál es tu visión en lo que respecta a la reunión de las personas LGBTI para subvertir el patriarcado y organizarnos contra su violencia, al mismo tiempo que se aboga por un separatismo lesbiano parcial e incluso total?

Esta es otra respuesta de longitud de libro. Mi propio deseo e inteligencia es bastante simple: quiero centrarme en las mujeres y en las lesbianas porque creo que nos merecemos la completa atención de cada una de cada una y de la otra. Ha sido sólo a lo largo de mi vida que la palabra “lesbiana” ha empezado a poderse decir en voz alta en lugares públicos; y aun así, en tantos. Tenemos el derecho de conocernos las unas a las otras en nuestra propia compañía; es el primer paso hacia la auto-definición.
También he llegado a apreciar y participar en trabajos de coalición, y creo que las coaliciones más fuertes son aquellas en que los participantes de la coalición provienen de comunidades de base fuertes, las conceptualicemos o no como separatistas. Sé que debemos ser conscientes de nuestros enemigos de forma interseccional (es decir, estar constantemente alerta respecto a la supremacía blanca, el colonialismo, el clasismo, el capacitismo y la misoginia). Y está claro que todas esas instituciones de la opresión existen dentro de nosotros, consciente o inconscientemente. Ser activista implica estar alerta respecto a tu propia psique, implica crecer y cambiar. Y aun así no quiero que la reacción a la opresión sea lo que define mi compromiso. Quiero trabajar por una visión de un mundo mejor.

·Eres una escritora y editora prolífica. Para mí, como para muchas otras mujeres, la cultura es un arma en sí misma, o como mínimo nos ayuda a hacer de nuestras propias experiencias de vida y nuestras relaciones un arma para combatir el patriarcado. ¿Cómo es el mundo del libro cuando hablamos de ser una mujer que escribe y edita, y sobre todo cuando eres lesbiana sin una pizca de arrepentimiento? ¿Cuál sería tu consejo para las jóvenes lesbianas como yo ahí fuera que sacamos nuestras propias palabras y nuestro propio arte ahí fuera pero seguimos asustadas e inseguras de nuestro propio poder?

El mundo del libro… depende de qué mundo del libro y en qué país. En Inglaterra, por ejemplo, las escritoras lesbianas blancas han tenido bastante éxito mayoritario. En Estados Unidos, no tanto. Pero aun así en Estados Unidos hay un buen número de editoras lesbianas; con mayor éxito en lo que respecta a la ficción de género (misterio, romántica, especulativa), pero también a la ficción “literaria”, la no ficción y la poesía. Hay una conferencia nacional anual específicamente para escritoras lesbianas (Golden Crown) y un buen número de otras regionales. Las conferencias literarias LGBT han sido, desde mi experiencia, acogedoras con la participación lesbiana. Que te publiquen cuando estás empezando es un problema; y la proliferación de plataformas en redes sociales lo hace más complicado, hace más difícil que se te oiga entre el ruido de fondo general.
Mi consejo para las jóvenes escritoras lesbianas: entrad en grupos de apoyo de escritura de otras escritoras lesbianas (u otros escritores con quienes sintáis un compañerismo). No tengáis miedo de empezar a compartir vuestras ideas e inspiración con el resto, y empezad a enviar vuestro trabajo a revistas y publicaciones que sean un reflejo de las comunidades de las que queráis ser parte. Algunas de mis amistades más maravillosas son con las escritoras lesbianas con las que “maduré” en los setenta; a menudo no estábamos en el mismo lugar al mismo tiempo, pero compartíamos el deseo de escribir abiertamente como lesbianas sobre la experiencia lesbiana (así como cualquier otra cosa que quisiéramos abordar). Jewelle Gomez, Gloria Anzaldúa, Dorothy Allison, Irena Klepfisz, Chrystos (y las escritoras que llegaron justo tras nosotras y antes de nosotras) le dieron un sentido a todo mi mundo. Así que encontrad vuestra cohort, haced vuestro trabajo, publicad tan pronto como podáis, no tengáis miedo de lo que pensáis, ni de que lo que el resto piense de vosotras. No os distraigáis con el ruido de Internet o la sensación de que no “estáis ahí fuera lo suficiente”. Escribir no es un trabajo fácil, pero si es lo que experimentáis como lo que necesitáis hacer, seguid trabajando.

·Hablando de libros ¿hubo uno que jugara un papel esencial en tu propio entendimiento de ti misma como la persona que eres hoy en día, una activista y creadora imparable?

La primera novela que leí de una lesbiana con temas “homosexuales” fue Nightwood, de Djuna Barnes; una visión inquietante y confusa de lo que pasa con la intimidad cuando se desprecia a las personas. Y después leí mucha literatura pulp, en la que las lesbianas siempre mueren o se vuelven hetero. Supongo que estas fueron formativas en el sentido de que determiné que escribiría una novela lesbiana con final feliz, y fui afortunada de publicarla con una de las primeras casas editoriales lesbianas, Daughters, Inc. en 1974. Después de eso, Zami, de Audre Lorde, y Les Guérillères, de Monique Wittig, fueron fundamentales para mi desarrollo como escritora. Oí´recitar a la gran poeta bisexual, Muriel Rukeyser, en una concentración contra la Guerra de Vietnam en 1968. Ella era la única mujer entre todos los tíos “guays”, y su determinación moral y su presencia (una emisaria de la conciencia del mundo de las mujeres) tuvieron un profundo efecto en mi capacidad de verme a mí misma como poeta y activista.

·Hoy en día, me da la impresión de que las redes sociales son para todos la principal fuente de conocimiento sobre política y sobre la sociedad, sobre nuestras propias identidades y resistencia también. Todos tendemos a organizarnos a través de las redes sociales, creamos conciencia a través de las redes sociales e incluso llamamos a la acción desde allí, también. Sin embargo, como la joven lesbiana y loca que soy, con algo de experiencia con la organización de las mujeres en un colectivo feminista local en mi ciudad en el pasado, me parece que nunca deberíamos olvidar el papel fundamental que juegan los encuentros comunitarios y el hecho de juntarse con otras mujeres que aman a mujeres para compartir nuestras experiencias, para auto-editar nuestros propios fanzines y para manifestarnos y protestar e incluso para llorar y rabiar juntas. ¿Cómo lo ves tú? ¿Es la escena política y activista muy diferente de como era cuando tú empezabas, y en qué crees que hemos mejorado y hay algo a lo que le estemos perdiendo el rastro?

Volvamos al final de mi anterior respuesta sobre Muriel Rukeyser. Es importante aparecer en persona. Internet está lleno de ruido. Sí, es mucho más factible que muchas más personas se enteren, así como ser consciente de muchas más cosas al mismo tiempo. Eso es importante. Pero dificulta la elección; somos individuos con energía limitada. Tenemos que elegir conscientemente donde queremos invertir esa energía y con quién queremos trabajar. A veces nos sobrepasa tanto la información que todo lo que Podemos hacer es firmar peticiones y ser testigos en la distancia. Es importante juntarse con otras personas y trabajar en cosas específicas. Nadie puede hacerlo todo, pero todo el mundo puede hacer algo. Tendemos a perder la noción de eso; y es una de las primeras lecciones del activismo: elige proyectos que puedas completar y sentirte orgulloso de haber participado en ellos.

·Por último, tengo curiosidad sobre tus próximos proyectos y libros. ¿Podrías hablarnos de alguna cosa en la que estés trabajando? Y ¿cuál es la frase o el mantra con la que te quedas cuando hablamos de resistencia lesbiana?

Actualmente estoy trabajando en una obra de teatro sobre los dilemas morales que confrontamos cuando nuestras personas cercanas (parejas, progenitores, hermanos, amigos) nos piden que les ayudemos a morir. Mi esposa, Susan, desarrolló demencia y un trastorno convulsivo el año vigésimo quinto que llevábamos juntas; y murió el vigésimo séptimo. La obra se inspira en mi experiencia con ella, y la experiencia de buscar consejo de muchas otras mujeres que han lidiado en sus propias relaciones con el derecho a morir. También voy a editar un número de Sinister Wisdom con Judith Katz sobre lesbianas judías el año próximo. Esos son mis dos proyectos principales; también tengo un par de libros de poemas en el ordenador, esperando a que los organice.
¿Un mantra? Llevo atascada en esta pregunta semanas. Porque no es una simple frase; es toda una vida de gestos e interacciones. Es Gloria Anzaldúa sentada en el suelo de su casa de Santa Cruz conmigo, dibujando una imagen del dios azteca que fue enterrado en trozos desmembrados y renació de nuevo entero, para ilustrar el reto que nosotras, como escritoras lesbianas, afrontábamos. Es mi compañera, Susan, después de que Lucy Jane Bledsoe viniera a casa la semana que Susan murió, y nos ofreciera una lectura privada; alzando los brazos de felicidad, diciendo “¡Tantas lesbianas!”. Es mi primera amante, de cuando teníamos 17 años, viniendo al funeral de mi madre sin que hiciera falta que yo se lo pidiera. Es el placer de ir al estreno fuera de Broadway de la obra de Jewelle Gomez, Waiting for Giovanni. Es mi amistad de 40 años con Dolphin, que pasa la mayoría de las noches de viernes conmigo desde que Susan murió. Son todas las conexiones; una letanía de escritoras lesbianas y amigas con las que he tenido el privilegio de conversar, y la profundidad de la amabilidad que nos hemos demostrado las unas a las otras. Ninguna frase sola lo abarca. Pero mantengamos siempre las banderas de la amistad y de la amabilidad a la vista.

domingo, 2 de septiembre de 2018

Entrevista: Priya-Alika Elias, escritora y crítica cultural india


Os traigo una entrevista con Priya-Alika Elias (Twitter) (versión en inglés). Priya-Alika Elias es una escritora y crítica cultural que vive en India. Le interesa encontrar nuevas maneras de pensar en el feminismo, la raza, y la justicia social. ¿Qué le debemos cada uno al otro? ¿Qué está mal en las relaciones románticas hoy en día? ¿Cómo pueden ser mejores los hombres, y cómo pueden las mujeres racializadas liberarse? Estas son algunas de las cosas que para ella son más importantes. Antes abogada defensora, a Priya le preocupa enormemente la naturaleza de la desigualdad en el mundo; en todas sus formas y tamaños.

1. Llevo siguiéndote en redes sociales años y siempre he pensado que tu entendimiento de las relaciones románticas y del sentido de lo que les pertenece y en general el comportamiento de los hombres, sobre todo de los hombres blancos, era uno muy necesario, dado que nombrar el principal problema de nuestras vidas amorosas (que es, para mí, la socialización patriarcal); nos permite avanzar y comenzar a cambiar lo que damos por hecho y lo que nos han educado para simplemente aceptar. Respecto a esto ¿qué crees que las mujeres y los hombres deberíamos cambiar para que nuestras relaciones románticas sean más saludables para ambas partes, pero especialmente para nosotras las mujeres? ¿Cuál crees que es el principal problema cuando hablamos de la forma en que los hombres se relacionan con las mujeres de sus vidas y de la que tratan a sus parejas románticas?

El principal problema que los hombres parecen tener en las relaciones viene del patriarcado; no parecen ver a las mujeres como personas. No apoyan lo suficiente a las mujeres, no escuchan, no aceptan que las mujeres son sencillamente igual de complejas y dependientes que los hombres. En su lugar, tratan a sus novias y parejas como terapeutas/cuidadoras, gratis. “Mi novia siempre está ahí para mí, eso es lo que más me gusta de ella” ¡bueno, tu amor no debería basarse en lo que ella pueda hacer por ti!
Tanto los hombres como las mujeres tienen que cambiar. Las mujeres tienen que cambiar la asunción de que su propósito es encontrar una relación romántica (para poder dejar de conformarse), y los hombres tienen que desaprender los mensajes tóxicos que les han inculcado sobre las mujeres (para poder tratar mejor a sus parejas).

2. Como ya he dicho, creo que la socialización patriarcal es el núcleo de la mayoría de dinámicas menos saludables y más opresivas que hay en juego cuando hablamos de las relaciones románticas. Me interesa especialmente entender la forma en que los hombres interiorizan los patrones de comportamiento y los valores en una sociedad patriarcal ¿de qué forma crees que la mayoría de los hombres crecen convirtiéndose en personas con un mayor sentido de lo que les pertenece, más egoístas y más descuidados que sus parejas?

A los hombres (sobre todo en el contexto sur-asiático del que provengo) se les mima desde que nacen. Incluso mientras crecen, se les protege de las consecuencias de sus acciones (‘los hombres, ya se sabe ¡son como niños!’). Se les anima a ser egoístas y a priorizar sus carreras (¿cuándo fue la última vez que a un hombre le preguntaron cómo equilibraba la carrera y la familia?).
Cuando te educan para ser egoísta, y te enseñan que el mundo te debe respeto, eso se manifiesta de forma natural en tus relaciones. Creo que los hombres heterosexuales son muy, muy reticentes a sacrificarse por sus mujeres. Esperan que sus parejas cambien para acomodarles, pero son reticentes a trabajarse más allá del mínimo del trabajo doméstico y partir las facturas. Y por supuesto, menosprecian el trabajo de las mujeres en la casa/en la crianza de los niños. ¡Nadie les ha hecho ser conscientes de lo difícil que puede ser el ser ama de casa, o ser madre!

Life Size (2000).
3. Pero el género y la socialización patriarcal están lejos de ser lo único que impide a las personas vivir vidas más plenas y saludables, sobre todo cuando hablamos de las relaciones románticas. Como tú misma has dicho ¿cómo pueden liberarse las mujeres racializadas? Si, en las palabras de Audre Lorde, “No soy libre mientras cualquier otra mujer no sea libre, incluso si sus cadenas son muy distintas de las mías” ¿cuál es la clave de una lucha verdaderamente interseccional y colectiva por la liberación del patriarcado y del a supremacía blanca, es decir, cuáles crees que son las necesidades cruciales para la liberación de las mujeres racializadas hoy en día y cómo crees que las personas blancas, tanto hombres como mujeres, pueden apoyaros?

Como mujer india, estoy muy cansada de la falsa preocupación de la gente blanca por las mujeres indias. Las mujeres racializadas conocemos nuestras vidas, nuestras propias luchas y cadenas. Debemos ser libres para hablar de ellas, sin que las personas blancas intenten jugar al salvador. Como siempre, un buen aliado blanco es aquel que escucha y que pregunta: ‘¿Cómo puedo apoyarte? Utilizaré mis recursos para amplificar tu voz.’
 ¿Cómo podemos liberarnos las mujeres racializadas? Debemos ser liberadas del peso de las expectativas del resto de la gente. Las mujeres racializadas no debemos sufrir abusos, violaciones, violencia doméstica, y acoso en silencio. ¡Las mujeres racializadas no somos las responsables del honor de la familia!
 Cada día, se enseña a niños y niñas pequeñas que las mujeres racializadas deben ser XYZ. Esa carga es mortal, y esa carga debe eliminarse. El único progreso que puedo visualizer es mediante la educación. Eduquemos a nuestras niñas para que puedan liberarse a sí mismas.

4. Por otro lado, como lesbiana, me preocupa ser testigo de cómo debates tan cruciales sobre las relaciones románticas y la vida amorosa en la sociedad actual son tan a menudo heteronormativas en el major de los casos. A mí también me preocupa la desigualdad en el mundo en todas sus formas y tamaños ¿crees que el feminismo de la cultura dominante hoy en día deja fuera los problemas a los que pueden enfrentarse las mujeres marginadas, como la misoginia racializada, la lesbofobia o la bifobia…? ¿Por qué, y cómo podemos mejorar nuestros movimientos para que todas las mujeres oprimidas se sientan verdaderamente bienvenidas en las organizaciones y movilizaciones?

Sí, esto también me preocupa a mí. Yo también soy culpable de esto, tristemente. Estamos profundamente atadas por el feminismo de la cultura dominante, y a menudo olvidamos que no encaja con todo el mundo. Mujeres blancas heterosexuales con sombreros de coños rosas no deberían y no deben ser la cara del movimiento (es interesante que los nombres asociados con el movimiento #MeToo son los de mujeres como Rose McGowan y Asia Argento, en vez de la mujer negra uqe lo fundó, Tarana Burke).
Estoy cansada de lo que parecen ser debates sin fin sobre “la división desigual del trabajo emocional en las relaciones cisgénero heterosexuales.” Estas preocupaciones son reales, sí ¡pero no son las únicas (o ni siquiera las más urgentes)!
Tenemos que hacer sitio para las mujeres marginadas en nuestro feminismo. Tenemos que recordar que a las lesbianas también las oprimen los hombres. Sólo porque no salgan con hombres ¡no quiere decir que se libren de las sandeces de los hombres! Creo que necesitamos hablar más sobre las relaciones que no son románticas, y sobre cómo la misoginia se manifiesta en esas. Lo que es más importante, necesitamos dejar que otras personas hablen en vez de ocupar demasiado espacio nosotras mismas.

5. Cuando hablamos del retrato de la sociedad y la cultura indias en los medios mayoritarios, la forma en que las naciones imperialistas a menudo exhiben imágenes y noticias sobre estadísticas alarmantes de violaciones allí me parece paternalista; no me parece una llamada a la acción para organizarnos como mujeres en todas partes, no me parece que se trate de concienciar sobre la violencia contra las mujeres en cualquier parte, pero sí que me parece a veces que se trata de perpetuar estereotipos racistas, imperialistas de “hombres racializados violentos” en “sociedades sin civilizar” atacando a las mujeres que “necesitan que las salven”. ¿Cuáles crees que son los problemas principales con los que necesitan trabajar las mujeres y los hombres en la sociedad india para prosperar y desaprender las violencias patriarcales, y cómo crees que podemos llamar a la solidaridad en todas partes sin caer en retratos coloniales de dicha sociedad?

India tiene un problema de violaciones, pero a menudo dudo antes de decirlo porque (como has señalado) parece que esté alimentando un estereotipo racista, global sobre los hombres racializados. La realidad es que en todas partes hay un problema de violaciones ¿no? Uno podría decir que en India, es especialmente malo a causa de las estructuras sociales (no porque los hombres racializados estén más predispuestos a la violación). La gente blanca puede expresar solidaridad con nosotros sin ser paternalistas ni infantilizarnos. Apoyad a las mujeres indias sin hablar por encima de ellas, y no hagáis preguntas racistas sobre por qué los hombres indios son tan animales (Occidente tiene su propia cultura de la violación particular; tomemos la violencia sexual en las fiestas de fraternidades, por ejemplo).
En India, a las mujeres racializadas (sobre todo aquellas que son menos privilegiadas) se las avergüenza, de hecho, por haber sido violadas. Es por esto por lo que tantas mujeres que han sido violadas se cuelgan. La vergüenza y el estigma que rutinariamente se despliega contra las mujeres indias (por qué estabas fuera tarde, debías estar deseándolo, eras virgen antes) es una herramienta poderosa de silenciar a las mujeres. Los hombres indios tienen que condenar las mentalidades de culpabilizar a la víctima cuando sea que se encuentren con ello (los hombres escuchan a otros hombres antes que a las mujeres).
En lo que respecta a las mujeres indias, creo que las madres son a menudo culpables de dejar que sus hijos se libren de las repercusiones del acoso y peores. Eso tiene que parar, inmediatamente. No eduquéis a vuestros hijos con dobles morales.
La mejor y más efectiva solución a largo plazo para acabar con la violencia patriarchal en la sociedad india sería educar a los niños y las niñas juntos. Enseñar a los hombres desde una edad temprana que las mujeres son sencillamente iguales a ellos; las mujeres no son objetos para que descarguéis vuestro deseo sexual o vuestro sentido de pertenencia frustrado sobre ellos.

El Venado Herido - Frida Kahlo (1946).
6. Eres tanto escritora como crítica cultural; deduzco que te son familiares tanto los retratos prejuiciosos de comunidades marginadas por parte de los medios mayoritarios, como los retratos culturales en forma de representación alternativa para las comunidades marginadas en los medios, más recientes. Cuando se trata de nuevas series, pelis o marcas de maquillaje y moda proporcionando representación más diversa y a veces incluso mensajes antirracistas, feministas, y pro-LGTBI ¿por qué crees que estamos siendo testigos de semejante cambio en la publicidad y las políticas culturales? ¿Y qué crees que deberíamos exigir cuando hablamos de retratos mediáticos de comunidades marginadas ahora que parece que está lo suficientemente de moda el, de hecho, escucharnos?

Bromeo con que las empresas han averiguado que es guay estar en contra de cómo funciona la sociedad. Sí que creo que es cierto, sin embargo. Por ejemplo, los productores de Hollywood le quitarán el papel a Scarlett Johansson un papel de persona racializada; si suficientes personas hablan de boicotear la peli en las redes sociales.
Por primera vez, estas poderosas corporaciones se están viendo expuestas a las voces de las masas. Bueno, no por primera vez, pero las redes sociales ciertamente han causado un enorme repunte en su exposición a la opinión popular. Saben que tienen que lanzar más tonalidades en su gama de maquillaje, para que más mujeres racializadas lo compren.
¡Pero creo que eso no es suficiente! Tenemos que seguir haciéndoles rendir cuentas, y asegurarnos de que invierten su dinero donde dicen con sus bocas. Si una empresa de ropa dice que están haciendo más tallas, tallas “plus size” tenemos que preguntar: ‘¿Cuántas?’ porque añadir dos míseras tallas a su línea existente no lo arregla. Si una peli promociona su reparto diverso, tenemos que preguntar: ‘Bueno ¿es la única?’. No podemos dejar de presionarles para obtener más representación, no todavía.
Tomemos el caso de Crazy Rich Asians; muchísimas personas han aplaudido esa película por ser la primera de esa clase. Pero ¿a cuántas personas representa en realidad?

7Por último ¡me encantaría saber más sobre tu recorrido como escritora! ¿Cómo empezaste a escribir, y por qué crees que has seguido haciéndolo? ¿Quiénes son las personas que más te inspiran cuando se trata de la creatividad y la cultura? ¿Y cuál sería tu consejo para lxs jóvenes escritorxs ahí fuera?

¡Supongo que siempre he sido escritora! Ahí estaba, garabateando historias y poemas en las libretas de la oficina de mis padres tan pronto como aprendí a escribir. Pero nunca pensé que pudiera realmente SER escritora a tiempo completo; escribir era algo que hacía lateralmente, ya fuera escribir en un blog o sencillamente un estado de Facebook gracioso. Es como un picor; imposible de curar, la verdad.
No escribí profesionalmente hasta Twitter. A través de Twitter, conocí a editorxs que querían publicar mis artículos, y ahí es cuando me di cuenta; eh, de verdad podría ser capaz de hacer esto para ganarme la vida. ¡Viviendo el sueño!
Las personas que más me inspiran… dios, hay tantas. En realidad admiro a cualquiera que tenga una voz fuerte, una voz que llegue claramente a través de su arte. Como Phoebe Waller-Bridge, que es tan buena escribiendo mujeres oscuras, sardónicas. Me encantan las creadoras como Michaela Coel, que es para morirse de risa y tan absolutamente original en series como Chewing Gum. Cualquiera que esté ahí fuera escribiendo mujeres complicadas, impertinentes, sinceras, me inspira.
El mejor consejo que puedo dar a jóvenes escritores es que continúen probando cosas diferentes. Continúa adelante y que la idea llegue a la página; una idea es inútil hasta que tienes un borrador. ¡Cada escritor al que admiras tiene miles de borradores horribles en los cajones de su escritorio! Te llevará algo de tiempo llegar adonde quieras estar, así que inténtalo y cultiva una piel dura una ética de trabajo de buldócer (ah, y posdata: numera tus los borradores; confía en mí).